"Las alternativas se han convertido en un caj¨®n de sastre"
Javier Garc¨ªa Yag¨¹e (Madrid, 1961) es director de escena y de la Sala Cuarta Pared, de Madrid. Es director, y autor junto a Jos¨¦ Ram¨®n Fern¨¢ndez y Yolanda Pall¨ªn, de Las manos, Imagina y 24/7, trilog¨ªa que pasa revista a la vida cotidiana de la juventud en Espa?a desde la posguerra hasta hoy: se repone en Cuarta Pared, de abril a octubre.
PREGUNTA. ?Cu¨¢l es el papel de las salas alternativas?
RESPUESTA. El que est¨¢n jugando no es el que debieran. Como en Espa?a no hay una pol¨ªtica cultural que fomente las dramaturgias contempor¨¢neas, ni teatros que las acojan, lo est¨¢n haciendo las salas alternativas. ?stas se han convertido en el caj¨®n de sastre donde entra lo que no tiene sitio en los circuitos convencionales ni en los institucionales: las compa?¨ªas j¨®venes, otras que llevan hasta veinte a?os trabajando, las especializadas en autores extranjeros contempor¨¢neos... En definitiva, las alternativas se ocupan de aquello por lo que las administraciones no se preocupan. ?Lo que debieran ser?: focos de renovaci¨®n teatral, lugares donde experimentar con el espacio, la dramaturgia y la puesta en escena.
P. Nunca ha habido tanta gente joven como ahora intentando hacer teatro, ni su trabajo ha tenido tan poca repercusi¨®n...
R. Hay muchas escuelas, una gran cantera, cada a?o se ponen en marcha cientos de proyectos, pero como nadie se ocupa de hacer un seguimiento de todo eso, quienes empiezan apenas tienen perspectivas de futuro. En Catalu?a, la situaci¨®n es mejor. All¨ª el Teatre Nacional lleva a cabo proyectos con nuevos autores, en el Lliure se estrena a creadores que est¨¢n en la treintena
... En Madrid no existe ese apoyo institucional.
P. Lo que dice puede sonar a "ya est¨¢n los del teatro reclamando ayudas". Otras artes aparentan moverse mejor en la sociedad de libre mercado...
R. El libre mercado es muy relativo. Hay ayudas a la siderurgia, a la agricultura
... Con los presupuestos del Ministerio de Educaci¨®n, Cultura y Deporte en la mano, el teatro tiene muchas menos ayudas que las bellas artes, el cine y la m¨²sica. Pero m¨¢s que de dinero, estoy hablando de pol¨ªtica cultural, de que alguien, desde las instituciones, ayude a organizar el sector teatral. Desde la profesi¨®n es muy dif¨ªcil: resultar¨ªa m¨¢s sencillo si hubiera una academia, como la del cine, que agrupase a las asociaciones de directores, productores, salas alternativas, etc¨¦tera.
P. La gira de Las manos y de 24/7 se ha dado de bruces con un problema grave: casi todos los teatros en Espa?a son "a la italiana", y no admiten otra disposici¨®n esc¨¦nica.
R. El escenario a la italiana es un cors¨¦: por eso muchos montajes teatrales se est¨¢n haciendo en naves, en edificios industriales, en carpas... Para que el teatro evolucione es imprescindible un plan nacional de creaci¨®n de espacios polivalentes, igual que a comienzos de los noventa hubo uno de rehabilitaci¨®n de teatros. Como entonces, ¨¦sta es una iniciativa que s¨®lo puede salir de la Administraci¨®n. No es cuesti¨®n de dinero. El dinero se est¨¢ despilfarrando en grandes contenedores culturales. Con el presupuesto de uno solo de ¨¦stos se podr¨ªa hacer veinte o treinta espacios polivalentes de formato mediano. Los grandes contenedores son cuesti¨®n de narcisismo. Igual que los faraones dejaban las pir¨¢mides, ahora hay quien deja estos mausoleos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.