Cavallero se deja la sangre

En el f¨²tbol, el infortunio aprieta y ahoga. Bien lo debe de saber Radomir Antic, a quien tres semanas en Vigo ya le han puesto gesto de angustia. El Celta de este a?o ha sido un c¨²mulo de l¨ªos y desdichas, desde la t¨ªpica plaga de lesiones a la incre¨ªble sucesi¨®n de errores de una defensa que pasaba por una de las m¨¢s solventes de Espa?a. El azote tampoco se detuvo anoche. Y otra vez se encaprich¨® con Cavallero, el hombre que mejor personifica el mal fario celeste de esta temporada.

La visita de los duendes aciagos lleg¨® al cuarto de hora, cuando el Celta parec¨ªa controlar el choque. Un despeje semidefectuoso de Velasco y la suerte del Edu del Arsenal para cazar el rechace no s¨®lo brindaron a los ingleses el primer gol, sino que a punto estuvieron de dejar a Cavallero fuera del partido. El meta del Celta, m¨¢s sumido que nadie en un annus horribilis, se tir¨® al c¨¦sped en un intento desesperado de impedir el remate de Edu, ya dentro del ¨¢rea peque?a, y al portero argentino casi le revienta la nariz tras chocar contra la rodilla del brasile?o. La hemorragia fue tan aparatosa que el choque estuvo casi cinco minutos suspendido, y el guardameta suplente, Pinto, pas¨® un buen rato calentando en la banda. Pero Cavallero aguant¨® ofreciendo una estampa heroica, con regueros de sangre seca tatuados en la cara.

Para que quedara claro el sino del Celta, el ¨¢rbitro tambi¨¦n ech¨® una mano. En la recta final de la primera parte, el sueco Anders Fisk no vio un derribo claro de Edu a Sylvinho dentro del ¨¢rea. Mal momento para equivocarse, porque el Celta hab¨ªa recompuesto la figura tras el gol del Arsenal. Bala¨ªdos ya no se lo perdon¨® al ¨¢rbitro en toda la noche.

Por esas paradojas del f¨²tbol globalizado, el Arsenal jug¨® en Vigo con menos ingleses que sevillanos. Campbell fue el ¨²nico brit¨¢nico en la alineaci¨®n inicial, en la que estaban el hispano-camerun¨¦s Lauren, nacido en Dos Hermanas, y Reyes, la perla que pescaron los gunners a orillas del Guadalquivir. Reyes se estren¨® en la Liga de Campeones pisando territorio conocido. Fue un debut discreto, en un partido en que el Arsenal tuvo poca presencia en el ataque durante los primeros compases. Wenger le sustituy¨® por Kanu a falta de un cuarto de ahora, y Bala¨ªdos le despidi¨® con una cari?osa ovaci¨®n.