?tica y psicolog¨ªa para cin¨¦filos
El t¨ªtulo del ¨²ltimo Premio Espasa de Ensayo podr¨ªa alejar de sus p¨¢ginas a los lectores que desconf¨ªan justificadamente del g¨¦nero divulgativo -?La filosof¨ªa? !Pero si es muy f¨¢cil!- dedicado a aligerar los conceptos y a adelgazar las doctrinas hasta transformar sus contenidos en papillas de f¨¢cil digesti¨®n. No hay motivo para ese recelo en este caso: la imaginaria conversaci¨®n posible entre S¨®crates y Woody Allen es mencionada s¨®lo de pasada como mera ilustraci¨®n del tipo de viajes mentales que la "maquinaria de experiencias" sugerida por Robert Nozik podr¨ªa proporcionar.
Juan Antonio Rivera -catedr¨¢tico de Filosof¨ªa y autor de El gobierno de la fortuna (Cr¨ªtica, 2000)- pretende a la vez que su libro mueva a los estudiosos de la filosof¨ªa a interesarse por el s¨¦ptimo arte y ofrezca a los cin¨¦filos una puerta de acceso al mundo de la reflexi¨®n abstracta mediante la puesta en relaci¨®n de los conflictos y los personajes de algunos filmes famosos -como Ciudadano Kane, Casablanca, La naranja mec¨¢nica o Blade Runner- con las cuestiones psicol¨®gicas y morales imbricadas en algunos asuntos centrales de la ¨¦tica. "He aqu¨ª una de las ventajas impagables del cine como campo de entrenamiento para la disquisici¨®n filos¨®fica: que te surte de ejemplos ricamente diferenciados para que puedas apreciar un mismo asunto desde ¨¢ngulos no del todo coincidentes".
LO QUE S?CRATES DIR?A A WOODY ALLEN
Juan Antonio Rivera
Espasa Calpe. Madrid, 2004
328 p¨¢ginas. 22 euros
El listado de problemas de que se ocupa la obra es tan amplio como diverso: las insuficiencias de la leyenda intelectualista de ra¨ªz plat¨®nica para explicar el comportamiento humano; la formaci¨®n del gusto moral a trav¨¦s de las metapreferencias; la contraposici¨®n entre las concepciones aditiva y constructiva de la buena vida; las interacciones entre el efecto mariposa, la dependencia de la senda y el ¨¢rbol de decisi¨®n vital; la distinci¨®n entre placer y comodidad o entre b¨²squeda y descubrimiento; el condicionamiento de las trayectorias vitales por el triple azar eventual, natural y sociocultural; el amor fati y el apetito f¨¢ustico; los subproductos en tanto que objetivos que s¨®lo pueden ser alcanzados de manera inintencionada a trav¨¦s de otros comportamientos; las preferencias adaptativas de la zorra ante las uvas verdes y la astucia desplegada por Ulises para poder escuchar el canto de las sirenas.
Sin duda, los cin¨¦filos leer¨¢n con gusto este brillante ensayo, que les permitir¨¢ actualizar en la memoria las secuencias de sus filmes preferidos para ser analizados desde un punto de vista original e inteligente. Dado que la ¨²nica manera de evocar una pel¨ªcula en un libro sin ilustraciones es contar sus argumentos, los lectores que no hayan visto nunca La ley del silencio o que recuerden s¨®lo vagamente D¨ªas sin huella deber¨¢n conformarse, sin embargo, con un resumen de su gui¨®n literario.
?Pero qu¨¦ resta de una pel¨ªcula despojada de sus aspectos visuales y sonoros? A diferencia de los protagonistas de una novela, libres de ser imaginados por cada lector a su entero gusto, las ambig¨¹edades de los personajes de un filme son expresadas por los actores que los interpretan: ?Ilsa Lazslo y Rick Blaine ser¨ªan una pareja inolvidable si Jane Wyman y Ronald Reagan hubieran desempe?ado esos papeles en lugar de Ingrid Bergman y Humphrey Bogart?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.