Dos esca?os bailan en Vizcaya
PNV y PP aspiran a mantener los dos diputados que lograron en 2000 por escaso margen
Nunca un resultado electoral estuvo tan abierto en el feudo peneuvista por excelencia. Y nunca unos pocos miles de votos pueden decidir el casillero final de dos de las nueve actas de diputado que est¨¢n en juego en Vizcaya en estos comicios: el cuarto representante que gan¨® por escaso margen el PNV en 2000 y el tercer diputado logrado por el PP, los dos grandes beneficiarios de aquella contienda electoral.
Todos los partidos hicieron historia, para bien o para mal, en las pasadas elecciones generales en esta provincia, desde la desaparici¨®n del diputado que ten¨ªa IU hasta la ca¨ªda a la tercera posici¨®n de los socialistas. El hist¨®rico resultado del PP, gracias al empuje de la mayor¨ªa absoluta que redondeaban los populares en toda Espa?a, desplaz¨® al PNV de la primera posici¨®n en la capital y en dos municipios como Getxo y Ermua (cerca del 40% del censo de la provincia). A ello se sum¨® la desaparici¨®n de los representantes de Batasuna de los bancos del Congreso, entonces por decisi¨®n propia y que ahora ser¨¢ por orden de los tribunales.
Los socialistas vascos quieren recuperar la segunda posici¨®n en detrimento del PP
Mucho han cambiado las cosas desde entonces. Para empezar, todos los partidos con posibilidades reales de obtener representantes han cambiado sus cabezas de cartel. I?aki Anasagasti, voz de los peneuvistas en Madrid desde hace m¨¢s de tres lustros, ha entregado el relevo a Pedro Azpiazu; el hist¨®rico dirigente socialista Txiki Benegas ha dejado paso a otra gran conocedora del funcionamiento de las Cortes, la diputada Arantza Mendizabal. El fichaje del PP para Vizcaya es el todopoderoso n¨²mero dos del Ministerio del Interior Ignacio Astarloa, que obliga a resituar a Jaime Mayor Oreja en ?lava. Por IU, Igor Irigoyen, un joven abogado metido a director de Cooperaci¨®n al desarrollo en la consejer¨ªa de su jefe de filas, Javier Madrazo, tiene el dif¨ªcil reto de recuperar el esca?o perdido en 2000 por Jos¨¦ Navas.
"El problema es que nuestra gente ve estas elecciones como algo lejano. Y encima nuestro cuerpo electoral viene de haber pasado dos confrontaciones, las auton¨®micas de 2001 y las ¨²ltimas municipales, de v¨¦rtigo, en las que nos jug¨¢bamos el ser o no ser. Nuestra labor en esta campa?a es hacerles ver lo que nos jugamos, que es mucho". Quien as¨ª se confiesa es un dirigente del PNV, que adem¨¢s es consciente de otra de las novedades de campa?a: la petici¨®n de voto nulo que ha hecho el mundo de Batasuna. "Aunque es una apuesta muy arriesgada para ellos, necesitan contarse", asegura.
La cosa se complica para el PNV -que se impuso en 99 municipios en 2000, el 32% del censo vizca¨ªno- al no ir en coalici¨®n con EA porque, como dice gr¨¢ficamente y sin ¨¢nimo de ofender dicho dirigente peneuvista, "son votos que van a la papelera", en alusi¨®n a las escasas posibilidades que tiene Josu Erkiaga -tambi¨¦n nuevo en la liza- de ser catapultado al Congreso de la mano de EA. El partido de Bego?a Errazti no ha dejado de perder votos y porcentaje en las tres ¨²ltimas elecciones generales en este territorio.
Los populares tienen por delante una campa?a de rev¨¢lida. Cualquier resultado que no sea repetir esca?os no entra en su discurso oficial, aunque con la boca peque?a los responsables de campa?a admiten que entrar en el cuerpo a cuerpo con el PNV puede "despertar a ese mundo", como ya pas¨® en las ¨²ltimas auton¨®micas, en las que el miedo a perder el poder moviliz¨® como nunca al electorado nacionalista, y hacerles perder un diputado.
Tal vez por ello Astarloa ha realizado una precampa?a sujeta milim¨¦tricamente al gui¨®n, siguiendo los pasos de Mariano Rajoy en la presentaci¨®n de sus propuestas y promesas, y dejando a Mayor el cuadril¨¢tero para descargar su terremoto verbal contra el nacionalismo, pero tambi¨¦n contra los socialistas. Est¨¢ por ver si la constante apelaci¨®n de Mayor al voto ¨²til del constitucionalismo con pedigr¨ª frente a los constitucionalistas a media jornada, como considera Mayor a los socialistas "maragalizados" de Patxi L¨®pez, va a resultarles rentable en las urnas.
Los socialistas van a hacer su campa?a: intentar recobrar la segunda posici¨®n, la centralidad y, sobre todo, un buen n¨²mero de votos que conviertan a Eduardo Madina, tercer candidato y l¨ªder de las juventudes socialistas vascas, en diputado. En la precampa?a, sus dirigentes, y sobre todo su secretario general, Patxi L¨®pez, no han dejdo sin contestar ni una sola de las invectivas de Mayor. Y sin querer dedicarle muchos minutos al ex ministro de Interior, un pol¨ªtico que "representa el pasado", seg¨²n L¨®pez, los socialistas parecen m¨¢s interesados, por ejemplo, en sacudirse el buen resultado cosechado por los populares en los principales municipios de la Margen Izquierda.
Otro test del 14-M se libra en Bilbao, que en 2000 cay¨® del lado popular por primera vez desde la restauraci¨®n de la democracia y los comicios de 1977 en detrimento del PNV.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.