"Las aplicaciones m¨¦dicas de la clonaci¨®n tardar¨¢n 10 a?os"
El pasado d¨ªa 13, un equipo de la Universidad de Se¨²l (Corea del Sur) alcanz¨® las primeras p¨¢ginas de todo el planeta al anunciar la clonaci¨®n de 30 embriones humanos de menos de 14 d¨ªas. No los hicieron para implantarlos en mujeres y obtener ni?os cl¨®nicos -la llamada clonaci¨®n reproductiva-, sino para sentar las bases de la clonaci¨®n terap¨¦utica. La idea es usar los embriones cl¨®nicos para derivar c¨¦lulas madre que puedan alg¨²n d¨ªa ser ¨²tiles para trasplantes sin rechazo inmunol¨®gico.
El primer autor del trabajo era Woo Suk Hwang, un investigador de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Se¨²l del que muy pocos cient¨ªficos hab¨ªan o¨ªdo hablar hasta ese momento. Hwang es un hombre muy ocupado -se levanta a las cuatro y media de la madrugada y trabaja hasta la medianoche-, pero, pasado el fragor causado por la noticia, ha concedido a EL PA?S esta entrevista por correo electr¨®nico.
"Todos los pa¨ªses deber¨ªan promulgar leyes para prohibir la clonaci¨®n reproductiva"
Pregunta. ?C¨®mo se siente al haber logrado un ¨¦xito que tantos cient¨ªficos persegu¨ªan?
Respuesta. Nos sentimos felices al culminar el experimento tras superar muchos obst¨¢culos. Pero, cuando empezamos a ver los primeros resultados, nos sentimos confiados en alcanzar el ¨¦xito.
P. Los especialistas estadounidenses aseguran que su ¨¦xito se debi¨® al gran n¨²mero de ¨®vulos humanos a los que tuvieron acceso.
R. Disponer de 242 ¨®vulos donados por mujeres fue uno de los factores del ¨¦xito. Pero hubo muchos otros. Por ejemplo, el m¨¦todo que usamos para extraer el n¨²cleo de los ¨®vulos, los distintos protocolos que empleamos para activar el desarrollo de los embriones y los medios de cultivo.
P. ?Cu¨¢nto tiempo llevaba trabajando en clonaci¨®n?
R. En clonaci¨®n animal, m¨¢s o menos desde que los cient¨ªficos brit¨¢nicos clonaron a la oveja Dolly.
P. ?Hizo esos experimentos con el objetivo de prepararse para la clonaci¨®n humana?
R. Cuando estaba trabajando en un proyecto de clonaci¨®n de cerdos relacionado con el xenotrasplante [trasplante de ¨®rganos de animales], tuve reuniones regulares con muchos m¨¦dicos y cient¨ªficos orientados a la pr¨¢ctica cl¨ªnica. En esas reuniones tuvimos la idea de la clonaci¨®n terap¨¦utica, y algunos m¨¦dicos nos confirmaron que era una posibilidad practicable. Desde ese momento, empezamos a planear el experimento hasta conseguir el resultado.
P. La clonaci¨®n terap¨¦utica es rechazada por la Iglesia cat¨®lica y otras confesiones. ?Qu¨¦ opina de esa pol¨¦mica?
R. Yo soy budista. Respeto a la Iglesia cat¨®lica, pero yo hice estos experimentos con el objetivo final de buscar tratamientos para enfermedades incurables.
P. En cuanto a la otra clonaci¨®n, la reproductiva, ?qu¨¦ pasar¨¢ cuando se resuelvan los problemas t¨¦cnicos que ahora la hacen inviable?
R. Me opongo a la clonaci¨®n reproductiva. Todo intento de practicarla deber¨ªa prohibirse. Todos los pa¨ªses deber¨ªan promulgar leyes para impedir la clonaci¨®n reproductiva, tal y como hizo Corea del Sur el a?o pasado.
P. En su experimento, los n¨²cleos donantes y los ¨®vulos receptores proced¨ªan de la misma mujer. ?Por qu¨¦ no funcionaron las clonaciones cuando proven¨ªan de distintas personas?
R. S¨®lo hicimos algunos experimentos preliminares con ¨®vulos y n¨²cleos de distintas mujeres, y con n¨²cleos provenientes de hombres. Todav¨ªa no sabemos la raz¨®n de que fallaran.
P. El ¨²nico firmante norteamericano de su art¨ªculo era Jos¨¦ Cibelli, un ex empleado de la empresa que m¨¢s hab¨ªa apostado por la clonaci¨®n humana, Advanced Cell Technology (ACT). ?Por qu¨¦ le pidieron colaborar?
R. El doctor Cibelli nos ayud¨® a demostrar que los embriones que hab¨ªamos hecho eran realmente cl¨®nicos. No intervino en los experimentos de clonaci¨®n propiamente dichos, y as¨ª lo hicimos expl¨ªcito en el art¨ªculo de la revista Science.
P. ?Cu¨¢l es la situaci¨®n legal en Corea?
R. La intenci¨®n del Gobierno coreano es autorizar este tipo de estudios en un n¨²mero muy restringido de institutos cient¨ªficos, tal vez s¨®lo uno o dos. Estoy seguro de que conseguir¨¦ una de esas licencias, y no estoy considerando la posibilidad de irme a otro pa¨ªs.
P. ?Cu¨¢l ser¨¢ el siguiente paso en sus investigaciones?
R. Estamos haciendo experimentos b¨¢sicos sobre la diferenciaci¨®n de las c¨¦lulas madre en distintos tipos celulares. Creo que las aplicaciones m¨¦dicas de la clonaci¨®n humana tardar¨¢n todav¨ªa 10 a?os.
P. Usted naci¨® en una familia muy pobre. ?C¨®mo se interes¨® en la ciencia?
R. Mi familia ten¨ªa unas cuantas vacas, y de ni?o yo pasaba un mont¨®n de tiempo con ellas. Ya entonces decid¨ª que estudiar¨ªa la carrera de Veterinaria y que me dedicar¨ªa a investigar sobre el ganado vacuno. Y, efectivamente, me dediqu¨¦ a producir terneras por inseminaci¨®n artificial hasta que apareci¨® la oveja Dolly. Entonces me cambi¨¦ a la clonaci¨®n.
P. ?Qui¨¦n financi¨® los experimentos de clonaci¨®n?
R. Donaciones privadas a fondo perdido.
P. ?Va usted a ganar dinero con esto?
R. No. Soy funcionario del Gobierno. No hago mis investigaciones por dinero.
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