Piqu¨¦ pedir¨¢ hoy a la direcci¨®n del PP que se eviten las alusiones al l¨ªder de Esquerra

Hay "preocupaci¨®n" en el PP catal¨¢n por el tono empleado por el ministro del Interior, ?ngel Acebes, y el portavoz del Gobierno, Eduardo Zaplana, para referirse al l¨ªder de Esquerra Republicana (ERC), Josep Llu¨ªs Carod Rovira, y relacionarlo, como hicieron ayer, con las futuras acciones terroristas de ETA. Diversas fuentes del partido se han manifestado en esta direcci¨®n. El propio l¨ªder del PP catal¨¢n, Josep Piqu¨¦, expresar¨¢ hoy al comit¨¦ pol¨ªtico del partido su voluntad de que no se generen "enfrentamientos entre comunidades auton¨®nomas" y que se hagan menos alusiones al l¨ªder de Esquerra.

El PP catal¨¢n se mostr¨® muy satisfecho por la acci¨®n policial, pero acogi¨® con preocupaci¨®n las duras declaraciones del ministro Acebes, ironizando sobre las conversaciones de Josep Llu¨ªs Carod con ETA. En Manresa, donde particip¨® en la celebraci¨®n del D¨ªa de Andaluc¨ªa, Piqu¨¦, se expres¨® en t¨¦rminos muy distintos a los de Acebes: se limit¨® a afirmar que era "previsible" que ETA quisiera "irrumpir en la campa?a", felicit¨® a la polic¨ªa y subray¨® que la pol¨ªtica antiterrorista del Gobierno hab¨ªa logrado buenos resultados.

El ex ministro no dijo ni una palabra sobre Esquerra Republicana. Y no s¨®lo esto: posteriormente tuvo un breve encuentro con el candidato socialista por Barcelona, Jos¨¦ Montilla, y se comprometi¨® a trabajar para que el PP no utilice electoralmente este ¨¦xito policial y lo relacione con el caso Carod.

Fuentes conocedoras de las conversaciones explican que Piqu¨¦ insistir¨¢ ante hoy ante el comit¨¦ pol¨ªtico del PP, en Madrid, para que se abandone cualquier tentaci¨®n de avivar el enfrentamiento territorial aprovechando el "desliz" de Carod al entrevistarse en Perpi?¨¢n con dirigentes de ETA y las detenciones policiales de ayer. "El peligro de la confrontaci¨®n entre los territorios de Espa?a es demasiado serio como para buscar r¨¦ditos electorales", aseguran las mismas fuentes que le dijo el ex ministro al primer secretario del PSC. Piqu¨¦ defiende la campa?a en positivo y hoy est¨¢ dispuesto a trasladar su malestar a la c¨²pula del PP por las afirmaciones de los dos ministros, especialmente el del Interior.

El PP catal¨¢n considera que la estrategia pol¨ªtica del partido debe pasar por apoyar la pol¨ªtica antiterrorista y "por dejar de utilizar a Carod en campa?a", porque la ciudadan¨ªa conoce sobradamente la reuni¨®n que el l¨ªder de Esquerra Republicana mantuvo con la c¨²pula de ETA en el sur de Francia y tambi¨¦n la tregua que decret¨® la organizaci¨®n terrorista.

Las continuas referencias de los ministros del Gobierno central al caso Carod han provocado malestar en las filas del Partido Popular catal¨¢n, que se esfuerza por lograr autonom¨ªa y hacerse un lugar al sol en el panorama pol¨ªtico, tras la figura del ex ministro Piqu¨¦. Pero la conyuntura parece irles en contra. El pasado 18 de febrero, los populares catalanes vieron frustrada por la direcci¨®n su intenci¨®n inicial de suscribir la declaraci¨®n unitaria de todos los grupos parlamentarios de la C¨¢mara auton¨®mica contra el comunicado de ETA, que afirmaba que no volver¨ªa a atentar en Catalu?a. El 19 de febrero, Eduardo Zaplana afirmaba: "El Gobierno de Catalu?a son tres, pero uno de ellos suma un cuarto, ETA". Ayer mismo, Zaplana manifest¨® que quienes no corr¨ªan ning¨²n peligro con el frustrado atentado de ayer eran "Carod Rovira y los dirigentes de ERC, por sus conversaciones y por sus acuerdos"con ETA.

El 23 de febrero, la ministra de Administraciones P¨²blicas, Julia Garc¨ªa Valdecasas, en lo que luego atribuy¨® a "un lapsus", asegur¨®: "Con gente que asesina no se puede pactar y que, de alguna manera, el PSOE ha pactado en Catalu?a con asesinos e ir¨¢ con asesinos en la canddiatura del Senado". La guinda la puso el presidente de Murcia, Ram¨®n Luis Valc¨¢rcel, al afirmar: "Entender¨ªa la oposici¨®n de Maragall [al trasvase del Ebro] si habl¨¢ramos de vino, porque bebe muchos hect¨®litros al d¨ªa".

Piqu¨¦ se mostr¨® cr¨ªtico con estas manifestaciones. Disculp¨® por el lapsus a Garc¨ªa Valdecasas, pero no al presidente murciano, quien luego pidi¨® disculpas a Maragall por si se sinti¨® "ofendido" por sus declaraciones.