De grandes
En la programaci¨®n de m¨²sica contempor¨¢nea en el Teatro Central -que cada a?o tiene m¨¢s aficionados- estaba el compositor argentino Mauricio Kagel con m¨²sicos de MusicFabrick NWR. Kagel es un artista excepcional que ha estudiado varios instrumentos musicales, direcci¨®n musical, filosof¨ªa y literatura, con Borges entre sus profesores. Tambi¨¦n se ha dedicado al cine y la dramaturgia, y, por su fuera poco, tiene un f¨ªsico dorsal muy atractivo: viste con un elegante desali?o y, como no usa batuta, se puede disfrutar el movimiento de sus manos dirigiendo con precisi¨®n, austeridad, sabidur¨ªa, seguridad y un vaiv¨¦n en el brazo izquierdo que impulsa la mano hasta la espalda en una curva amplia e id¨¦ntica a la de Arthur Miller en su andar. Debe ser cosa de grandes.
Kagel nos ha tra¨ªdo seis de las ocho composiciones de su obra La rosa de los vientos, con una gran cantidad de instrumentos de percusi¨®n que captan la atenci¨®n con la variedad de formas y sonidos y por la habilidad del m¨²sico que los atiende a todos, desde tambores africanos hasta un hacha cortando un tronco de madera.
Seg¨²n explica el autor, los lugares geogr¨¢ficos de La rosa de los vientos no est¨¢n basados s¨®lo en el conocimiento y la experiencia sino, sobre todo, en lecturas, simpat¨ªas, fobias o sensaciones enfrentadas a las sensaciones de los europeos. As¨ª nos hace saber que Este se mueve con el ritmo de un tren legendario entre los C¨¢rpatos y los golfos de Finlandia; Suroeste comprende desde el oeste de M¨¦xico hasta Nueva Zelanda, lugares misteriosos que Kagel afirma no conocer y que le estimulan a una lejan¨ªa de sonidos con los que pretende liberar la fantas¨ªa de la audiencia; Norte es un fr¨ªo y un blanco sin fin desde Mongolia hasta la bah¨ªa de Hudson; en Sur crea una m¨²sica popular inventada; Sudeste se extiende desde Cuba hasta El Caribe, con variaciones r¨ªtmicas que se desplazan hacia ?frica reduci¨¦ndose a una l¨ªnea tonal; y por ¨²ltimo, Oeste es el encuentro de dos culturas musicales: Am¨¦rica y ?frica.
Es un placer verlo a ¨¦l y ver lo que ocurre en escena mientras la m¨²sica se desliza perfecta, fina y sutil. Cosa de grandes.
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