No m¨¢s recortes sociales
Asistimos con inquietud y desasosiego al drama planteado por el cierre de una farmacia, que atiende las necesidades de los vecinos de Santa Teresa y Cuatro Caminos, dos barriadas perif¨¦ricas de Lucena (C¨®rdoba). La decisi¨®n del Supremo de cerrar la farmacia, tras ser recurrida la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa (TSJA), se ajusta "a derecho", pero tiene una serie de implicaciones sociales de consecuencias relevantes para los vecinos y para el farmac¨¦utico
El colectivo de farmac¨¦uticos de Lucena, amparado por un corporativismo m¨¢s propio de otras ¨¦pocas, ha impedido que un servicio p¨²blico y necesario llegue a cimentarse en las mencionadas barriadas, en las que no hab¨ªa habido inter¨¦s alguno hasta que se supo que se edificar¨ªa un Centro de Salud, precisamente donde Sanidad hab¨ªa permitido abrir lo que era y sigue siendo un humilde negocio. El problema fundamental es que en la decisi¨®n del TSJA ha prevalecido el inter¨¦s del gremio de farmac¨¦uticos denunciantes, sobre el inter¨¦s de los vecinos. Ni las administraciones p¨²blicas pueden hacer frente a los Colegios de Farmac¨¦uticos, ni ¨¦stos van a permitir que se pueda ejercer una profesi¨®n libre. Sencillamente, cada vez que se crea una nueva farmacia, el gremio de farmac¨¦uticos amparado por su Colegio Profesional presentan la correspondiente denuncia hasta que consiguen que se cierre. Ello permite que se perpet¨²e una pr¨¢ctica seg¨²n la cual s¨®lo se pueden conseguir farmacias a trav¨¦s de una herencia o a trav¨¦s de una compra que se antoja imposible para alguien que empieza.
Es curioso que para ir al m¨¦dico los vecinos de ambos barrios podr¨¢n hacerlo en su propio Centro de Salud, pero para comprar los medicamentos tendr¨¢n que desplazarse a otros barrios o al centro de la ciudad. El Ayuntamiento de Lucena deber¨ªa hacer ya una declaraci¨®n institucional mostrando su disconformidad con dicho cierrepor tratarse de un servicio social fundamental para su localidad y porque disponer de una farmacia en un barrio perif¨¦rico y populoso no es ning¨²n lujo.
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