La era del dise?o y las emisiones limpias

Tiempos de calma y transici¨®n. El Sal¨®n de Ginebra, la muestra m¨¢s importante del sector del autom¨®vil en Europa (del 4 al 14 de marzo), refleja en esta edici¨®n el cambio de pol¨ªtica de los grandes fabricantes de coches, que han abandonado los espectaculares despliegues de imagen y las operaciones corporativas de los noventa para concentrarse en los desaf¨ªos del nuevo siglo.

Las declaraciones triunfalistas y los objetivos ambiciosos han dejado paso ahora a un absoluto silencio por parte de los directivos: nadie se atreve a predecir lo que suceder¨¢ en el futuro, ni siquiera a aventurar c¨®mo evolucionar¨¢n las ventas a corto plazo. Y es que la crisis del 11-S ha dejado claro que la coyuntura econ¨®mica puede variar con tal rapidez por cualquier acontecimiento externo que nadie se arriesga a hacer pron¨®sticos. Las prioridades pasan ahora por lograr la rentabilidad financiera tras las macrofusiones, conseguir una imagen m

¨¢s atractiva y sugerente que identifique a cada marca, y prepararse para afrontar las exigentes normativas anticontaminaci¨®n que ultima la Comisi¨®n Europea para 2010.

El dise?o como protagonista

Con la mayor¨ªa de los ajustes de plantilla ya realizados, los esfuerzos se concentran en lograr que los nuevos modelos de las marcas de cada grupo compartan el mayor n¨²mero de piezas comunes para reducir costes. Pero el gran desaf¨ªo de los departamentos de dise?o es lograrlo sin que los coches del mismo tama?o parezcan iguales, y para eso hay que definir nuevos estilos y personalidades muy diferenciados en cada marca.

Los grupos Volkswagen (VW, Audi, Seat, Skoda y Lamborghini) PSA (Peugeot-Citro?n), Ford (Mazda, Volvo, Land Rover, Jaguar y Aston Martin) y Renault-Nissan van bastante adelantados. BMW tambi¨¦n ha roto su conservadurismo est¨¦tico, y tanto Toyota como Honda se mantienen en solitario y no tienen tanto problema. Fiat ya ha posicionado a Alfa y lo est¨¢ haciendo con Lancia, pero le falta la matriz y sobre todo definir definitivamente su alianza con General Motors (Opel, Saab, Subaru, Suzuki y Daewoo), que tampoco tiene muy claro el papel de cada una de sus piezas. Los coreanos de Hyundai y Kia acaban de empezar. Y sobre todo Daimler-Chrysler, que aunque ha situado con claridad a Mercedes y Smart, apenas ha comenzado a mostrar el posicionamiento de Chrysler y Mitsubishi, que se juega su futuro con la oleada de modelos prevista para los dos pr¨®ximos a?os.

La reducci¨®n del CO2 es el gran reto

Adem¨¢s de la b¨²squeda de nuevos ADN para cada marca, el otro gran desaf¨ªo viene ahora de la Comisi¨®n Europea, que quiere redurir dr¨¢sticamente las emisiones de CO2 de los autom¨®viles, principal responsable del efecto invernadero. El objetivo es lograr que las emisiones medias de las gamas de cada fabricante se reduzcan a 120 gr/km. cuanto antes, algo que s¨®lo logran ahora algunos coches peque?os y los h¨ªbridos. Y va a exigir inversiones multimillonarias.