R¨¦cords para Lebedeva e Isinbayeva

El primero que habl¨® de la m¨ªstica misteriosa de la pista sint¨¦tica del Sportarena fue David Canal, que pens¨® ir corriendo sobre algodones. Mayte Mart¨ªnez vio un fantasma y aceler¨® al creerse perseguida. Manolo Mart¨ªnez alucin¨® por la perfecci¨®n del decorado. El sueco Steffan Holm se encontr¨® tan a gusto que, tras ganar con 2,35, incluso pidi¨® 2,41 metros, un list¨®n que nadie ha tentado desde los felices ochenta y los tiempos del cubano Javier Sotomayor.

Yelena Isinbayeba intent¨® lo nunca visto: saltar 5 metros con su endurecida p¨¦rtiga. La rusa, que cumplir¨¢ 22 a?os en junio, acababa de poner el r¨¦cord mundial en pista cubierta en 4,86, cuatro cent¨ªmetros menos que el de al aire libre, tambi¨¦n suyo, ante el ucraniano Serguei Bubka, el mejor pertiguista de la historia, sentado en la grada, y la estadounidense Stacey Dragila, la pionera femenina, plata ayer. Fall¨®, pero anunci¨® la pronta ca¨ªda de una nueva barrera.

Pero la perfecci¨®n m¨¢s perfecta la alcanz¨® su compatriota Tatyana Lebedeva. Apenas tres horas despu¨¦s de clasificarse para la final de longitud, t¨ªtulo para el que es la favorita, la doble campeona mundial al aire libre, de 27 a?os, se enfrasc¨® en la tarde m¨¢s completa que se recuerda a un atleta. Salt¨® cuatro veces. La primera, 15,16 metros, igual¨® el r¨¦cord; la segunda, 15,25, lo bati¨® por primera vez; la tercera se qued¨® a 1 cm. del antiguo; la cuarta lo bati¨® por segunda vez: 15,36.