3.000 personas reclaman una vez m¨¢s la entrega de sus casas en los 'nuevos barrios'

Unas 3.000 personas afectadas por el retraso en la entrega de las viviendas construidas en los programas de actuaci¨®n urban¨ªstica (PAU) se manifestaron ayer por el centro de Madrid para pedir la entrega inmediata de sus viviendas. La concentraci¨®n, organizada por la plataforma del PAU de Carabanchel, reuni¨® a afectados de otros nuevos barrios madrile?os que ven c¨®mo sus promociones empiezan a acumular retrasos. Los manifestantes criticaron la falta de implicaci¨®n del Ayuntamiento de Madrid y del Gobierno regional. En Madrid hay proyectados seis nuevos barrios con 73.698 viviendas.

Matrimonios j¨®venes empujando cochecitos con beb¨¦s, parejas con y sin ni?os, abuelos apoyando a sus hijos..., as¨ª hasta 3.000 personas que se congregaron ante las puertas del Ayuntamiento madrile?o. Todos con un mismo objetivo: llamar la atenci¨®n para conseguir que las constructoras les entreguen de una vez por todas unas viviendas que llevan esperando, en algunos casos, hasta cinco a?os. "?D¨®nde est¨¢n? No se ven, las viviendas del PP", gritaban a coro entre paso y paso.

Es la cuarta manifestaci¨®n que convoca la plataforma del PAU de Carabanchel. La diferencia de esta ¨²ltima concentraci¨®n es el lugar: han pasado de invadir los terrenos del PAU a manifestarse en el centro de la capital. En el recorrido de la plaza de la Villa hasta la Puerta del Sol, se les unieron familias que han adquirido viviendas en otros PAU como el de Vallecas y en ensanches situados en el sureste, en la zona de Vic¨¢lvaro.

En el PAU de Carabanchel est¨¢ prevista la edificaci¨®n de 13.500 viviendas. De ellas hay finalizadas desde hace tres meses 2.000 viviendas (las correspondientes a la Unidad de Ejecuci¨®n 2). Pero el Ayuntamiento no les concede la licencia de primera ocupaci¨®n por problemas en la urbanizaci¨®n que afectan al suministro el¨¦ctrico y de agua.

"Despu¨¦s de tantos a?os esperando, ahora por fin acaban los pisos, pero no los podemos habitar", se queja M¨¢ximo, que vive con sus suegros, junto con su esposa y su peque?a. "Nos casamos en octubre de 2001, cuando nos dijeron que nos iban a dar la vivienda. Pero as¨ª hasta ahora. Yo no he salido todav¨ªa de casa de mis padres", cuenta Encarnaci¨®n, de 34 a?os. Esta pareja empez¨® a pagar una vivienda de protecci¨®n oficial por 100.200 euros. Desde entonces, el precio ha subido a 132.000 euros. "Con el retraso en la construcci¨®n nos han pillado dos incrementos de m¨®dulos [adaptaci¨®n del precio al coste que fija la Administraci¨®n p¨²blica para la vivienda protegida anualmente]. Adem¨¢s, el gestor del PAU, Manuel Dapena, nos ha pedido m¨¢s dinero para pagar intereses de los cr¨¦ditos", explica M¨¢ximo.

Otros afectados del mismo PAU se han negado a las exigencias de Dapena, al interpretar que en el contrato ya estaban incorporados estos gastos fiscales.Es el caso de un joven matrimonio que sigue la manifestaci¨®n con su hija de dos a?os en brazos. Entre consigna y consigna del tipo "Aguirre, escucha, estamos en la lucha", cuentan que han interpuesto una denuncia contra Dapena. La contestaci¨®n de ¨¦ste ha sido interponer otra contra ellos. La historia de esta pareja es similar a la de otros manifestantes. Esperaban su piso hace cuatro a?os. Como no llegaba, alquilaron una casa por la que pagan 360 euros mensuales, a lo que hay que a?adir los 600 euros tambi¨¦n al mes para la casa de protecci¨®n p¨²blica del PAU.

Los afectados exigen al alcalde, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, y a la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, que velen por el cumplimiento de la legalidad. Reclamaciones que suenan desde los altavoces porque, seg¨²n los manifestantes, el Ayuntamiento madrile?o es el responsable de poner en manos privadas la gesti¨®n de los PAU sin controlar qui¨¦n est¨¢ detr¨¢s.

Tambi¨¦n exigen que el metro llegue al nuevo barrio de Carabanchel porque "es el ¨²nico que no lo tiene", y denuncian que la ampliaci¨®n de la M-40 les va a dejar sin el Parque Lineal, la zona verde principal del PAU.