S¨®lo el 3,5% de los trabajadores que concilian trabajo y familia son hombres
S¨®lo 34.116 trabajadores disfrutan de las principales medidas para conciliar la vida familiar y laboral previstas en la ley aprobada en 1999. De ellos, el 96,5%, son mujeres y el 3,5% hombres, seg¨²n los datos del a?o 2003 del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Para el Consejo Econ¨®mico y Social (CES), la pol¨ªtica de conciliaci¨®n, "centrada en los permisos y excedencias", choca con la falta de servicios de apoyo para el cuidado de ni?os y mayores y no ha producido "efectos rese?ables" entre los hombres.
La reducci¨®n de jornada para el cuidado de hijos menores de seis a?os, que lleva pareja la disminuci¨®n proporcional del sueldo, es la posibilidad m¨¢s solicitada: 19.609 personas disfrutaban de ese r¨¦gimen el a?o pasado (18.940 mujeres y 669 hombres). A continuaci¨®n se sit¨²a la excedencia por el cuidado de hijos (14.381, de las que 502 corresponden a varones). La excedencia para el cuidado de familiares, una de las novedades que introdujo la ley, s¨®lo la solicitaron 126 personas (de ellas, 111 eran mujeres). Las excedencias suponen dejar de percibir el sueldo. No obstante, aumentan cada a?o los trabajadores que se acogen a esas posibilidades.
La demanda de medidas conciliadoras previstas en la ley contrasta con la cifra de trabajadoras que son madres cada a?o: en torno a las 200.000 (aproximadamente la mitad de las mujeres que dan a luz tienen empleo). En 2003, cuando se estableci¨® la desgravaci¨®n de 100 euros mensuales para las madres empleadas, 609.506 mujeres disfrutaban de esta paga de 100 euros mensuales (hasta que el ni?o cumple tres a?os), seg¨²n Trabajo.
El CES, en el Segundo informe sobre la situaci¨®n de las mujeres en la realidad sociolaboral
espa?ola, aprobado el pasado diciembre, se?ala que la creciente incorporaci¨®n laboral femenina ha provocado una mayor demanda de medidas de conciliaci¨®n, entre otras cosas porque la carga dom¨¦stica y de cuidados familiares contin¨²a recayendo sobre las mujeres de forma predominante, lo que les obliga a asumir una "doble carga". El informe hace este diagn¨®stico: "La respuesta de los poderes p¨²blicos a esta creciente demanda de apoyo a la conciliaci¨®n de la vida familiar y laboral se caracteriza por una cierta dispersi¨®n de iniciativas entre las administraciones implicadas, as¨ª como porque las reformas legales se han dirigido fundamentalmente al ¨¢mbito de la legislaci¨®n laboral, centradas pr¨¢cticamente solo en permisos y excedencias, sin que hasta la fecha se haya dado soluci¨®n a las importantes carencias existentes en pol¨ªtica de infraestructuras y servicios de apoyo a los cuidados a las personas dependientes".
Seg¨²n el CES, el enfoque dado a las pol¨ªticas de conciliaci¨®n "ha demostrado sus limitaciones en la pr¨¢ctica". Entre sus conclusiones se?ala que "es cada vez m¨¢s visible la necesidad de reforzar la red actual de servicios e infraestructuras de apoyo para el cuidado de ni?os y personas dependientes".
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