'Bodas de sangre', un musical de Carlos Saura
El realizador adapt¨® al cine el ballet de Antonio Gades sobre la obra de Garc¨ªa Lorca
"Lo que he querido hacer es un documento sobre la creaci¨®n", explic¨® su realizador.
Carlos Saura nunca asisti¨® a una representaci¨®n teatral de las Bodas de sangre del ballet de Gades. Se limit¨® a acudir a aquel ensayo "y precisamente ese ensayo es el que quise reproducir en mi pel¨ªcula. He querido transmitir al espectador esa fascinaci¨®n que s¨®lo se siente cuando se asiste a los ensayos, no desde la lejan¨ªa del patio de butacas. Lo que he querido hacer es un documento sobre la creaci¨®n", coment¨® en la rueda de prensa del Festival de Cannes de 1981, donde la pel¨ªcula fue presentada fuera de concurso, siendo tan bien recibida por espectadores y cr¨ªtica que se a?adieron excepcionalmente varias proyecciones para satisfacer la demanda. M¨¢s tarde, la pel¨ªcula obtendr¨ªa el premio de la cr¨ªtica en el Festival de Nueva York, el del comit¨¦ para la Difusi¨®n de las Artes y las Letras del Cine del Festival de Karlovy Vary, as¨ª como el premio del C¨ªrculo de Escritores Cinematogr¨¢ficos de Espa?a, entre otros galardones. Fue igualmente presentada fuera de concurso en los festivales de Chicago y Londres.
Seg¨²n declaraciones del productor Emiliano Piedra en la biograf¨ªa publicada en el Festival de Huelva de 1990 con motivo del homenaje que entonces se le rindi¨®, "Bodas de sangre interes¨® en los cinco continentes, se convirti¨® en cita obligada de aficionados al cine, al teatro, a la danza, y hasta de simples curiosos que acababan aplaudiendo rabiosamente la casi hora de proyecci¨®n que hab¨ªan contemplado". Precisamente el que la pel¨ªcula durara s¨®lo "casi" una hora se transform¨® en un problema legal, ya que la normativa vigente consideraba que un largometraje deb¨ªa tener m¨¢s de 60 minutos. Bodas de sangre se hab¨ªa quedado corta. Saura y Piedra decidieron entonces a?adir un pr¨®logo en el que Antonio Gades explicara ante las c¨¢maras c¨®mo se prepara para cada representaci¨®n de la obra, mientras los dem¨¢s bailarines hacen ejercicios de precalentamiento. El a?adido se convirti¨® en una inteligente advertencia al espectador de que no iba a ver una pel¨ªcula al uso... adem¨¢s de cumplir las exigencias de duraci¨®n ya aludidas. Como se comenta en la citada biograf¨ªa de Emiliano Piedra, "ese a?adido adquiri¨® en manos de Saura un aire similar al del ballet posterior, de forma que se incrusta en el espect¨¢culo de forma natural".
El ¨¦xito internacional de Bodas de sangre anim¨® al tr¨ªo de autores -Gades, Saura, Piedra- a continuar su colaboraci¨®n, y dos a?os m¨¢s tarde realizaron Carmen (1983), que obtuvo un premio especial en el Festival de Cannes, as¨ª como el de la Academia de Cine Brit¨¢nico a la mejor pel¨ªcula extranjera, siendo adem¨¢s nominada al Oscar como mejor pel¨ªcula de habla no inglesa (que finalmente obtuvo Fanny y Alexander, de Bergman). Dos a?os despu¨¦s, el mismo tr¨ªo adapt¨® la obra de Manuel de Falla El amor brujo (1985), que clausur¨® el Festival de Cannes de 1986 y recibi¨® un premio especial en el de Montreal.
Por su parte, Carlos Saura ha continuado en solitario su personal exploraci¨®n de la danza en pel¨ªculas tan notables como Sevillanas, Flamenco, Tango, Salom¨¦... Quiz¨¢s Bodas de sangre haya sido la m¨¢s aclamada. En opini¨®n de Pedro Miguel Lamet, "sin escenas, sin paisaje, sin di¨¢logos (exceptuando la nana interpretada por Marisol) bebemos en la danza y las im¨¢genes toda la pasi¨®n andaluza. Sin palabras, parece o¨ªrse el ceceo cortijero; sin coro tr¨¢gico, el cuerpo de danza hace aflorar los sentimientos que flotan en el ambiente, la parte versificada de Lorca". Bodas de sangre supuso un original impulso renovador en el cine musical espa?ol y una muy especial ventana en la filmograf¨ªa de Carlos Saura.
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