Alin est¨¢ vivo
Stefania Stuparu volvi¨® a respirar a las cinco de la tarde de ayer. Llevaba 30 horas sin aire. Las mismas que hab¨ªa pasado sin noticias de Alin Stuparu, su marido. Alin hab¨ªa cogido el tren de las 7.20 en Torrej¨®n y nunca hab¨ªa llegado a su trabajo en Madrid. Su marido, 24 a?os, los mismos que ella, no aparec¨ªa ni vivo ni muerto. Despu¨¦s de dos meses en Espa?a, a donde hab¨ªan llegado desde Rumania, su aventura pod¨ªa haber acabado en v¨ªa muerta.
Al pedir ayuda en el Ayuntamiento, Stefania no imaginaba que su calvario acababa de empezar. Destrozada y muerta de miedo, se meti¨® con su compa?era de piso, Adela, en un coche de la Polic¨ªa Municipal rumbo al Campo de las Naciones. El miedo era doble. A tener que reconocer lo que quedara de Alin. Y a la pareja de polic¨ªas que conduc¨ªan. "?bamos aterradas, cre¨ªamos que despu¨¦s nos iban a llevar a la c¨¢rcel por no tener papeles", confesaba hoy Adela. Stefania vive con otras 10 personas en un piso de 70 metros, pero Alin es su ¨²nica familia en Espa?a. Ya en la morgue, las amigas pasaron por todos los estados de ¨¢nimo.
Entre tilas, sueros y reconocimientos, "le dieron varias lipotimias", dice Adela, Stefania pas¨® la tarde y la noche del jueves, la ma?ana y las primeras horas de la tarde del viernes. Vio desfilar a casi todos los familiares que, como ella, esperaban a identificar a los suyos. Se iban destrozados. Pero se iban. Y ella segu¨ªa all¨ª. Nadie la llamaba. Alin se evaporaba en la foto del pasaporte. Pero a las cinco de la tarde alguien la llam¨®. No entend¨ªa. Adela volvi¨® a hacer de int¨¦rprete. Alin estaba en el hospital Gregorio Mara?¨®n. "En cirug¨ªa". Grave. Pero vivo. Esperaron otras dos horas.
Entretanto se enteraron mejor. No hab¨ªan entendido bien. No era seguro que el paciente sin nombre fueraAlin. Stefania y Adela recorr¨ªan a bordo de un taxi las atestadas calles de Madrid esperando un milagro. Iban solas. No sab¨ªan que ese atasco eran m¨¢s de un mill¨®n de espa?oles que cruzaban los dedos con ellas. El ensalmo funcion¨®. Quemado en las piernas, en la cara, a¨²n inconsciente, el paciente era Alin. Los m¨¦dicos dicen que se curar¨¢.
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