A Santiago sin soltar las riendas
Las marchas a caballo dan una visi¨®n ins¨®lita de la ruta jacobea
A partir de la primavera, ir a Santiago de Compostela a caballo, y de peregrinos, es un viaje inolvidable, cuajado de an¨¦cdotas que nunca se olvidar¨¢n. Como en el Camino a pie o en bicicleta, se comparten la mayor¨ªa de las cosas: comida, agua, ropa de abrigo e incluso unos calcetines o una crema hidratante. Pero ir a caballo, si se tiene un dominio medio del animal y la salud y fortaleza lo permiten, tiene algo especial que sana el alma enferma por el trabajo -dicen algunos de los que lo han hecho- y te hace c¨®mplice con el que te lleva encima. Puedes hablar con ¨¦l sin el menor reproche y tus peque?os logros a sus lomos ser¨¢n los suyos.
En algunas ofertas de viajes, el jinete, si quiere, puede encargarse del caballo, de su aseo y cepillado y de su comida. Es muy gratificante para aquellos que amen a este bello animal. El gu¨ªa nunca se separa de ti para aclararte, si es necesario, el dominio del caballo. El contrato especifica los seguros y los coches se guardan a la llegada en el garaje del primer hotel. Siempre se va con un coche de apoyo. El n¨²mero m¨¢ximo de jinetes no supera los 12.
Manantiales como abrevaderos
Por tanto, a lo largo de seis o nueve d¨ªas (dependiendo de la duraci¨®n del viaje), el jinete es un testigo de excepci¨®n del nacimiento de r¨ªos y manantiales donde puede calmar la sed junto a su caballo. Las curvas que marcan antiguos senderos utilizados ya en el medievo, las flores silvestres, vetustos casta?os sobre un manto de musgo y hojas secas ser¨¢n habituales en estas jornadas, porque a¨²n se puede andar la mayor¨ªa del Camino por senderos de tierra. Una empresa ecuestre tiene su salida hacia Santiago en Castrillo de los Polvazares (Le¨®n) y otra en Piedrafita do Cebreiro (Lugo).
Un ejemplo de ruta, en siete etapas, visita Triacastela (30 kil¨®metros la primera jornada), con parada en el monasterio de Samos. El segundo d¨ªa se recorre desde Triacastela hasta Sarria (25 kil¨®metros). En la tercera jornada, Sarria-Portomar¨ªn (27 kil¨®metros), se hace una peque?a excursi¨®n al embalse de la Ribeira Sacra. El cuarto d¨ªa, Portomar¨ªn-Melide (34 kil¨®metros), es m¨¢s tranquilo. Y la recta final antes de entrar en Compostela, Melide-Arca (30 kil¨®metros), cruza la comarca de Ulloa, famosa por sus quesos. En el sexto d¨ªa, Arca-Santiago (14 kil¨®metros), se entra por la ma?ana a caballo en la plaza del Obradoiro. Al d¨ªa siguiente, tras una noche de celebraci¨®n, vuelven los jinetes al punto de partida. Habr¨¢n sido 162 kil¨®metros intensos, y sin ninguna duda el animal ser¨¢ ya nuestro amigo.
Informaci¨®n
- Jos¨¦ Manuel Casar ofrece viajes a Santiago a caballo desde Piedrafita do Cebreiro. Siete d¨ªas. Precio: 1.500 euros, todo incluido. Posibilidad de hacer rutas a medida. Hoteles en el Camino y seguros. jmcasar@yahoo.es. Tel¨¦fono 982 40 18 15 o 647 44 17 93.
- Antonio Garc¨ªa oferta viajes a Santiago desde Castrillo de los Polvazares (Le¨®n). 9 d¨ªas. 750 euros, sin alojamiento ni manutenci¨®n, aunque es posible gestionar el paquete al completo. Tel¨¦fonos 987 69 11 98 y 608 90 34 53.
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