La rabia del voto prestado

La mayor¨ªa de los dirigentes de IU evitaban atacar al PSOE en las circunstancias de anoche. Pero los militantes estaban rabiosos. Porque, a pesar de la alegr¨ªa de echar al PP, consideraban injusto que fuera a costa de IU. "Se llevan un voto prestado", se repet¨ªa en todos los corrillos. Nadie atacaba al coordinador, ni hablaba, como era de esperar, de la dirigente en ascenso de la federaci¨®n, la alcaldesa de C¨®rdoba, Rosa Aguilar.

Francisco Frutos, el secretario general del Partido Comunista, prefer¨ªa ver el vaso medio lleno. Siempre crey¨® que toda la protesta del No a la guerra acabar¨ªa teniendo su efecto en el PP. Dec¨ªa que los cambios electorales no se hacen en dos d¨ªas, es un "lento goteo", que la gente va fraguando poco a poco.

Ayer, Frutos reforzaba esa tesis. "Poco a poco, y con el empuj¨®n terrible de este brutal atentado, la gente ha ido reflexionando", sosten¨ªa. Frutos est¨¢ convencido de que ya antes del 11-M se hab¨ªa generado en la sociedad una conciencia cr¨ªtica dispuesta a no pasarle una al PP. Sin embargo, nadie hab¨ªa sido capaz de despertarla hasta que lleg¨® la matanza de Madrid y la gesti¨®n de la crisis que hizo el PP.

En los pasillos del Hotel Convenci¨®n, donde se hab¨ªa reunido la direcci¨®n de IU para seguir los resultados, no se viv¨ªa ninguna sensaci¨®n de fiesta. Pero no s¨®lo por el mal resultado de la federaci¨®n. No hubiera sido posible en cualquier caso, porque todos, dirigentes y militantes, est¨¢n afectados por la tragedia del 11-M.

Muchos conocen directa o indirectamente a alguna v¨ªctima. La presencia de IU en la Comunidad de Madrid es muy fuerte precisamente en las zonas obreras del Corredor del Henares m¨¢s afectadas por la matanza del 11-M. Alcal¨¢ de Henares, Torrej¨®n, San Fernando, Entrev¨ªas, Madrid Sur, Vallecas, son barrios donde la federaci¨®n y antes el Partido Comunista ha tenido siempre una gran implantaci¨®n.

Hasta el Hotel Convenci¨®n se acercaron de hecho unos familiares de una herida que quer¨ªan protestar porque no le dejaron votar. Algunos dirigentes se intercambiaban informaci¨®n del luto. "?Te acuerdas de esta chica de Vallecas?", "Pues su hija est¨¢ entre las v¨ªctimas".