Imponente Zaragoza
Dirigido por un colosal Milito, el equipo de V¨ªctor Mu?oz da la gran sorpresa y derrota al Real Madrid
La Copa la alz¨® Luis Cuartero, capit¨¢n del Zaragoza, h¨¦roe como todo el equipo de una final inolvidable, resuelta con un derechazo de Galletti en la pr¨®rroga. Fue el gol que derrib¨® al Madrid, incapaz de imponerse durante toda la noche. Sus estrellas no encontraron la manera de superar a un equipo heroico, encabezado por el imperial Milito. No fue, sin embargo, la victoria de los resistentes. El Zaragoza tuvo empaque para defenderse y pujanza para atacar, en medio del indesmayable apoyo de su hinchada, que crey¨® en la proeza tanto como su equipo.
El f¨²tbol se despliega con toda su grandeza en partidos como ¨¦ste, una final que desafi¨® el pron¨®stico de una noche sencilla para el Madrid. As¨ª es la Copa. De un lado estaba el lujoso Madrid que se ha construido en los ¨²ltimos a?os, con gente como Zidane, Roberto Carlos, Figo o Ra¨²l, curtidos en finales de la Copa del Mundo, campeones de Europa, expertos en manejar las situaciones de m¨¢xima tensi¨®n. Enfrente un equipo que viene de penar en Segunda Divisi¨®n, pendiente de sus problemas en la Liga, con jugadores que pretenden ganarse un lugar en sol. Unos son j¨®venes, como Milito o Villa, un delantero inquieto y listo que tendr¨¢ una larga carrera en el f¨²tbol. Otros son jugadores n¨®madas y competentes, como Savio, Dani o Movilla. Ninguno de ellos tiene la consideraci¨®n de estrellas, pero conocen su oficio y le dan consistencia al Zaragoza, que no descompuso la figura en ning¨²n momento. A su tenaz resistencia a?adi¨® la dosis necesaria de punter¨ªa. El Zaragoza tuvo coraje para sobreponerse al espectacular gol de Beckham y remontar en la primera parte, ante el entusiasmo de su hinchada, que tampoco desfalleci¨® en Montju?c.
REAL MADRID 2 - ZARAGOZA 3
Real Madrid: C¨¦sar; Salgado, Helguera, Ra¨²l Bravo, Roberto Carlos; Beckham, Guti; Figo, Zidane, Solari (Portillo, m. 83); y Ra¨²l.
Zaragoza: La¨ªnez; Cuartero, ?lvaro, Milito, Toledo; Cani, Movilla, Ponzio (Generelo, m. 69), Savio (Juanele, m. 95); Dani (Galletti, m. 60) y Villa.
Goles: 1-0. M. 24. Beckham, de falta directa. El bal¨®n entra tras pegar por dentro en el poste izquierdo. 1-1. M. 29. Centro de Savio, Solari no llega y Dani remacha a la red. 1-2. M. 44. Villa, de penalti cometido por Guti. 2-2. M. 47. Falta directa de Roberto Carlos. 2-3. M. 110. Galletti sorprende a C¨¦sar de tiro cruzado.
?rbitro: Carmona M¨¦ndez. Expuls¨® a Cani (m. 67) y Guti (m. 95) por doble tarjeta amarilla y amonest¨® a Salgado, Milito, ?lvaro, Figo, Villa, Galletti, Solari, Ra¨²l Bravo, Helguera, Juanele, Zidane y V¨ªctor Mu?oz, t¨¦cnico del Zaragoza.
Unos 54.000 espectadores en Montju?c.
El Zaragoza estuvo impecable. Exigi¨® lo mejor del Madrid, que ofreci¨® momentos brillantes. No fueron suficientes para doblar a su rival. Firme y ordenado, el Zaragoza no perdi¨® de vista la posibilidad de amenazar a la defensa madridista, o al menos de tirar los contragolpes necesarios para inquietar a C¨¦sar. Aunque casi todo su esfuerzo fue defensivo, no se sinti¨® acorralado nunca, ni tan siquiera tras la expulsi¨®n de Cani. El Zaragoza dej¨® claro desde el principio que hab¨ªa partido, uno bien interesante, por cierto. El Madrid interpret¨® su papel con altura. Movi¨® la pelota con criterio, tuvo oportunidades y no descompuso la figura cuando se encontr¨® en una p¨¦sima situaci¨®n en el primer tiempo. Concedi¨® dos goles y se enfrent¨® a un partido imprevisto, lleno de complicaciones, frente a un adversario orgulloso.
El tanto de Beckham no aclar¨® el panorama al Madrid. Fue un magn¨ªfico tiro libre: Beckham en toda su expresi¨®n. La pelota recorri¨® una curva perfecta y entr¨® junto al palo derecho. La¨ªnez vol¨®, pero el remate era gol. Por un momento, pareci¨® que Beckham hab¨ªa mostrado el m¨¢ximo sentido de la oportunidad. Despu¨¦s de una temporada casi est¨¦ril en la suerte que mejor domina, el ingl¨¦s se reserv¨® ese tiro espectacular para la final de Copa, con todo lo que significa. El Madrid estaba en la mejor posici¨®n para manejar el encuentro. Ten¨ªa la ventaja y la experiencia de sus estrellas en esta clase de partidos. Pero el Zaragoza reaccion¨® inmediatamente. Lejos de quebrarse, respondi¨® con el tanto de Dani, que cruz¨® un derechazo tras el fallo de Solari en el despeje. El gol anunci¨® la clase de final que vendr¨ªa, protagonizada principalmente por un equipo que se neg¨® a la derrota con un coraje conmovedor.
Jugadores como Milito o Movilla fueron gigantes. Milito se ocup¨® de Ra¨²l con eficacia y poder¨ªo. Dio un curso como central y la hinchada lo reconoci¨® clamorosamente. Lo m¨¢s relevante es que sac¨® lo mejor en los momentos m¨¢s dif¨ªciles, cuando el Zaragoza perdi¨® al expulsado Cani. Si era la hora de medir a los jugadores de verdad, Milito no fall¨®. M¨¢s que eso: disfrut¨® de la situaci¨®n. Eso habla de un futbolista de car¨¢cter, lo mismo que Movilla, que logr¨® mover los hilos del juego en un momento de precariedad. Todo el equipo se creci¨® en la adversidad. Villa meti¨® en dificultades a los centrales y Galletti sali¨® para atormentar a Roberto Carlos. Fue parad¨®jico que La¨ªnez apenas interviniera tras el tanto de Roberto Carlos.
El Madrid perdi¨® gas ante la sorpresa general. Ofreci¨® su mejor f¨²tbol en la primera parte, cuando se sinti¨® bien dirigido por Guti. La actividad de Figo por la derecha ayudaba en la superioridad del Madrid, con un problema de dif¨ªcil soluci¨®n: la ausencia de Ronaldo obligaba al equipo a masticar demasiado el juego. Sin la velocidad del brasile?o, el Madrid termin¨® por hacerse previsible. La alternativa de Ra¨²l en la punta no funcion¨®. Lo impidi¨® Milito, as¨ª de simple. Su imponente actuaci¨®n contagi¨® al resto del equipo, que jam¨¢s acept¨® en la condici¨®n de v¨ªctima. Todo lo contrario. Desarm¨® a un perplejo Madrid, que recibi¨® la expulsi¨®n de Guti como un martillazo. El equipo entr¨® en el caos, exprimido por la ansiedad. El Zaragoza estaba a punto de cobrar su pieza. Lo hizo Galletti y consagr¨® una victoria memorable.
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