Vidas rotas / 6
Once historias m¨ªnimas, de gente corriente, v¨ªctimas del 11-M. Once entre 201
Mercedes y Mar¨ªa Jos¨¦ ahorraban dos euros diarios para irse una noche, ellas solas, sin los maridos, a bailar sevillanas y tomarse unas copas. Pero Mercedes tom¨® un tren que explot¨®. Muri¨® cinco d¨ªas despu¨¦s y se convirti¨® en la v¨ªctima 201. A Abel le llamaban Alfa porque su apellido era Alfageme, pero el nombre le ven¨ªa que ni pintado porque era un fan¨¢tico de la astronom¨ªa. Y en astronom¨ªa, las estrellas m¨¢s brillantes se llaman Alfa. Lola, a quien no le gustaba que la llamasen Dolores, no soportaba la injusticia. Era una devota de Jes¨²s de Medinaceli. Le pidi¨® tener un hijo (hoy de 15 meses) y cuando lo tuvo lo llev¨® ante la imagen del Cristo. Stefan, un antiguo polic¨ªa rumano, viv¨ªa con otros ocho inmigrantes en un piso de 80 metros cuadrados y trabajaba de alba?il. Once historias de gente sencilla. Once entre 201.
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