FRANCISCO MORENO ARAGON?S/ El sue?o de Cullera

Administrativo, 56 a?os. ?l proced¨ªa del barrio madrile?o de Arturo Soria; ella, del de Ventas. Se conocieron a los 13 a?os; sal¨ªan desde los 15. "Nunca nos separamos, nunca; hasta ahora", afirma Dolores, esposa y madre de sus tres hijos, desde su casa de Coslada. Dice que a Francisco no le gustaba airear o exagerar la vida privada, que ella habla ahora porque no quiere que su marido quede reducido a una cifra: "Que se sepa lo que nos han quitado". Y recuerda c¨®mo, cuando eran j¨®venes, Francisco le regal¨® la medalla del amor con un poema: "Hoy y siempre, amor, contigo, no me dejes de querer, que este lazo que nos une, que nos vea envejecer". Y ahora ya no podr¨¢ ser: "So?¨¢bamos con un apartamento en Cullera, nuestro segundo pueblo, adonde ¨ªbamos cada verano, y retirarnos all¨ª los dos; all¨ª hemos esparcido sus cenizas, como ¨¦l quer¨ªa". Cuenta Dolores que ¨¦l era su vida, un hombre humilde, reservado, hijo ¨²nico, rubio, de ojos azules, "de cara tierna", que todo lo daba, todo lo ced¨ªa... "Pase¨¢bamos mucho por el lago, por la rambla de Coslada, siempre conmigo, ¨ªbamos a tomar caf¨¦, al cine, estaba tambi¨¦n su f¨²tbol, su Madrid; siempre nos sac¨® adelante y no era un padre duro; si se enfadaba, en cuanto uno de los chicos le hac¨ªa mimos, se le pasaba, se re¨ªa". Los s¨¢bados sol¨ªa ir ¨¦l a hacer la compra, le gustaba descubrir productos, curiosear en los supermercados. "Compraba todo lo nuevo. Lo que sal¨ªa...", recuerda su hijo Marcos, que est¨¢ a punto de terminar la carrera de agr¨®nomos. "Le hac¨ªa tanta ilusi¨®n que fuera licenciado... Algo que ¨¦l nunca pudo hacer". Francisco fue botones, estudi¨® bachiller y contabilidad. La familia vive en la Ciudad 70 de Coslada, torres de pisos donde todos se conocen. En el mismo bloque hay otra fallecida y tambi¨¦n en el de enfrente. Un barrio entero dolorido.