Microsoft o el man¨¢ de los abogados
Los analistas creen que la soluci¨®n de Monti no favorecer¨¢ la competencia y alargar¨¢ el caso
24 de junio de 2004, en un lugar cualquiera de la Uni¨®n Europea. Microsoft acaba de lanzar al mercado un nuevo Windows. Es el sistema operativo m¨¢s especial que ha publicado nunca la compa?¨ªa. S¨®lo estar¨¢ disponible para el mercado europeo pero, adem¨¢s y por primera vez, Microsoft no s¨®lo no ha a?adido nuevas aplicaciones, sino que le ha quitado una: este nuevo Windows no dispone de un reproductor para escuchar m¨²sica digital o ver v¨ªdeo en el ordenador. Un mes despu¨¦s, Microsoft tiene que ofrecer a sus rivales todas las "especificaciones completas y precisas" de su software en servidores, para que los de sus rivales puedan dialogar con ellos. Y adem¨¢s, tendr¨¢ 497 millones de euros menos en su caja.
Los expertos creen que las autoridades aciertan en el diagn¨®stico -Microsoft ha abusado de su monopolio-, pero no en el tratamiento
El mercado espera que el pr¨®ximo Windows incluya un antivirus y un buscador de Internet, lo que repetir¨ªa el ciclo una vez m¨¢s
Si el Tribunal de Luxemburgo no lo impide (ver p¨¢gina 5), ¨¦sta ser¨¢ la situaci¨®n con la que se topar¨¢n Microsoft y sus rivales dentro de 90 d¨ªas, en el caso de los reproductores audiovisuales digitales, y 120 d¨ªas, en el de los servidores. Lo que queda por saber es si ¨¦ste ser¨¢ un mercado m¨¢s competitivo -como cree la Comisi¨®n- o si ser¨¢ m¨¢s limitado y empobrecido, como piensa Microsoft.
Los rivales que han llevado ante la Comisi¨®n Europea a Microsoft -Real Networks y Sun Microsystems- se felicitan por lo que consideran una decisi¨®n justa y que incrementar¨¢ la competencia. Ed Black, presidente de la Asociaci¨®n de Comunicaciones e Inform¨¢tica (CCIA) -donde se agrupa buena parte de la competencia de Microsoft, incluido Sun- asegura: "Esta decisi¨®n evitar¨¢ que Microsoft controle la plataforma para distribuir contenido digital", explica. "Y es cada vez m¨¢s importante en un mundo donde la inform¨¢tica y el ocio digital convergen".
La opini¨®n de los analistas, sin embargo, es negativa. Ninguna de las tres medidas propuestas por los expertos de Mario Monti -la multa, y la publicaci¨®n de un nuevo Windows sin Media Player y de informaci¨®n para los servidores- convence a los analistas. Y es que las autoridades de la competencia, creen b¨¢sicamente los expertos, han realizado sin problemas el diagn¨®stico: Microsoft ha abusado del poder que le da Windows, el sistema que hace funcionar a nueve de cada diez ordenadores personales en el mundo, para da?ar a su competencia. Lo que ninguna de ellas, ni la estadounidense ni la europea, ha conseguido, es acertar con el tratamiento.
Las tres soluciones
En el caso europeo, y para empezar, el impacto financiero de la multa ser¨¢ m¨ªnimo para las cuentas de Microsoft: un 1% de su flujo de caja. En segundo lugar, y en el caso de que deba sacar al mercado un nuevo Windows sin reproductor digital, la decisi¨®n, creen los analistas, servir¨¢, en el mejor de los casos, para justificar que el gigante saque al mercado, a partir de ahora, dos Windows. Uno de ellos incluir¨ªa todas las funciones que el fabricante de Redmond quiera a?adir. El otro ser¨¢ un sistema operativo pelado. Como nada se lo impide, el precio, creen los expertos, ser¨¢ muy similar. "Y probablemente, los usuarios optar¨¢n por la versi¨®n superior", opina Jaime Garc¨ªa Cantero, analista de IDC. "No parece que esta soluci¨®n vaya a mejorar la competencia ni la elecci¨®n de los usuarios", asegura Javier Fern¨¢ndez Verdejo, socio director la consultora Profit en Espa?a. La soluci¨®n de Mario Monti servir¨ªa, as¨ª, para prolongar el statu quo actual.
En tercer y ¨²ltimo lugar, est¨¢ el caso de los servidores, que es algo m¨¢s complejo. En este mercado, Microsoft compite con los sistemas Unix y Linux y no tiene una posici¨®n de dominio, "por lo que es muy complicado justificar una regulaci¨®n", dice Garc¨ªa Cantero. Microsoft se queja de que la decisi¨®n europea la obligar¨¢ a ceder parte de su propiedad intelectual a sus rivales. Aunque "no es cierto que esto le ponga contra las cuerdas como asegura", explica Fern¨¢ndez Verdejo,¨¦ste es el punto, creen los analistas, en que Microsoft tiene m¨¢s posibilidades de ganar en Luxemburgo.
Pase lo que pase a partir de ahora -el caso podr¨¢ alargarse cinco a?os m¨¢s-, los analistas y, en general, el mercado inform¨¢tico, ven dos problemas en el caso Microsoft y, por extensi¨®n, en la regulaci¨®n de la competencia en un negocio como el del software, en movimiento constante. La primera es que las autoridades no han conseguido demostrar la base que subyace a todo este asunto: que la integraci¨®n de distintas aplicaciones en el sistema operativo sea mala para los usuarios. En el caso estadounidense, fue el navegador de Internet. En el europeo, el reproductor de audio y v¨ªdeo. Por eso, Microsoft propuso a la Comisi¨®n sacar al mercado una versi¨®n de Windows con dos reproductores, adem¨¢s del suyo.
Las autoridades lo rechazaron porque, probablemente, habr¨ªa supuesto una aceptaci¨®n impl¨ªcita de que nada puede hacerse para controlar el dominio de Windows . "No vamos a parar nunca de incluir las aplicaciones que los usuarios reclamen en Windows", confirma Rosa Garc¨ªa, consejera delegada de Microsoft Ib¨¦rica. El mercado espera que el pr¨®ximo Windows incluya un antivirus y un buscador de Internet, lo que repitir¨ªa el ciclo una vez m¨¢s. ?Y si Panda Software o Google, por poner dos ejemplos, deciden entonces demandar a Microsoft?
Lo curioso del caso es que la ¨²nica soluci¨®n para impedir esa constante integraci¨®n habr¨ªa sido llevar a cabo la idea original del primer juez de este caso, Thomas P. Jackson, que decidi¨® dividir a Microsoft en dos compa?¨ªas: una dedicada s¨®lo a Windows, y otra para todo lo dem¨¢s. El gobierno estadounidense renunci¨® despu¨¦s a esta posibilidad, pero la consultora inglesa Ovum recupera la idea. Se tratar¨ªa de regular Windows, convertida en un veh¨ªculo de distribuci¨®n de aplicaciones nacionalizado, en "una utility", dice Ovum. Si no, el c¨ªrculo de denuncias ser¨¢ tan largo como mercados decida abordar Microsoft.
El segundo problema que subyace en todos estos casos es que las autoridades est¨¢n trabajando por denuncias de parte y no a instancia propia, es decir, "es un movimiento reactivo, para solucionar un da?o ya hecho, y no proactivo, para formentar la competencia", dice Garc¨ªa Cantero. El mercado de los navegadores pertenec¨ªa ya de largo (en un 80%) a Microsoft cuando el gobierno estadounidense intervino, a instancias de una moribunda -y ya fallecida- Netscape. En los reproductores digitales, RealNetworks, actual competidor de Microsoft, ha conseguido "cientos de millones de usuarios", seg¨²n asegura en su web. As¨ª, y mientras los tribunales siguen debatiendo y peleando, Microsoft est¨¢ ya dise?ando su pr¨®ximo Windows. Est¨¢ tambi¨¦n decidiendo, en este momento, qu¨¦ aplicaciones incluir¨¢ en ¨¦l. Como dice sard¨®nicamente Neil Ward-Dutton, analista de Ovum, si esta situaci¨®n contin¨²a, "los ¨²nicos que ganar¨¢n algo son los abogados".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.