Los l¨ªmites de la soberan¨ªa en Irak
A pesar de los problemas de seguridad, las luchas internas y el descontento social, la transici¨®n de poder iniciada por el Gobierno de Bush en Irak el pasado noviembre sigue avanzando. La firma el 3 de marzo de la Constituci¨®n provisional es el ¨²ltimo de una serie de pasos graduales que dar¨¢n como resultado la entrega de la soberan¨ªa por parte de la Autoridad Provisional de la Coalici¨®n (APC) a un Gobierno iraqu¨ª el 30 de junio o una fecha razonablemente pr¨®xima a ¨¦sa. Pero la realidad del Gobierno del pa¨ªs seguir¨¢ siendo limitada. ?Cu¨¢nta soberan¨ªa puede pretender que tiene un Gobierno interino mientras 100.000 soldados permanecen en el pa¨ªs, o mientras una embajada de 6.500 funcionarios sigue asesorando a los ministerios? Los que se oponen a la presencia estadounidense afirmar¨¢n, no sin cierta raz¨®n, que la transferencia de soberan¨ªa efectuada por el Gobierno de Bush es tan ilusoria como las armas de destrucci¨®n masiva iraqu¨ªes. De acuerdo, ?pero hay una opci¨®n mejor?
Tras los errores iniciales, el Gobierno de Bush ha demostrado que puede aprender de sus traspi¨¦s
De lo que se habla hoy entre las poblaciones kurda y chi¨ª es de la amenaza de guerra civil
La meta definitiva de la Administraci¨®n de Bush es garantizar un Gobierno representativo en un Irak que mantenga sus fronteras actuales. Es improbable que las elecciones directas constituyan un medio para llegar a este fin. La afirmaci¨®n aparentemente ingenua hecha por el ayatol¨¢ Al¨ª Sistani de que se deber¨ªa permitir a los iraqu¨ªes escoger por s¨ª mismos contiene m¨¢s de un matiz insincero. Unas elecciones nacionales, celebradas bajo una versi¨®n modificada de la antigua Constituci¨®n, conducir¨ªan a un Gobierno dominado por los chi¨ªes. ?Favorecer¨ªa Sistani esa jugada si la poblaci¨®n chi¨ª fuera minor¨ªa en un Estado predominantemente sun¨ª, o intentar¨ªa, como est¨¢n haciendo los grupos kurdos, conseguir garant¨ªas constitucionales antes de las elecciones? Para mantener unido al pa¨ªs, la construcci¨®n de la soberan¨ªa iraqu¨ª debe seguir realiz¨¢ndose poco a poco. El pr¨®ximo a?o podr¨ªan celebrarse plebiscitos regionales y as¨ª transmitir una mayor sensaci¨®n de participaci¨®n a la poblaci¨®n iraqu¨ª. Las zonas kurdas ya han demostrado su capacidad para celebrar elecciones en las regiones aut¨®nomas del norte. Las elecciones locales ampliar¨ªan ese modelo y representar¨ªan un paso adelante para la mayor¨ªa del pa¨ªs.
La considerable influencia de Sistani sigue siendo un problema para el Gobierno de Bush, en parte por las limitaciones que el ayatol¨¢ presenta como socio negociador. Como es iran¨ª, ha intentado evitar que parezca que busca el poder para s¨ª, pero su consejo gu¨ªa claramente a dos partidos chi¨ªes: Al-Daawa y el Consejo Supremo para la Revoluci¨®n Isl¨¢mica en Irak. En el caso de ambos, el compromiso con el calendario acordado en noviembre se evapor¨® cuando Sistani opin¨® que las elecciones deb¨ªan celebrarse con anterioridad al traspaso de poder, previsto para junio. A la larga, los actuales aliados kurdos de EE UU podr¨ªan suponer una amenaza mayor para ese objetivo que las comunidades chi¨ª y sun¨ª. La Constituci¨®n provisional ha establecido la autonom¨ªa kurda, al menos temporalmente, pero a los grupos kurdos les preocupa cada vez m¨¢s que la poblaci¨®n ¨¢rabe se haga con el control del proceso electoral, anulando sus intentos de mantener un grado de autogobierno. Mientras que un Kurdist¨¢n independiente quedar¨ªa sin salida al mar y ser¨ªa enormemente vulnerable al antagonismo de sus vecinos, la autodeterminaci¨®n es poderosamente atractiva.
De lo que se habla hoy entre las poblaciones kurda y chi¨ª es de la amenaza de guerra civil. Los actos de violencia m¨¢s recientes en Irak han sido lanzados por sectas sun¨ªes contra los kurdos y contra los chi¨ªes. Los ataques contra los kurdos s¨®lo har¨¢n que aumenten de volumen las exigencias de autonom¨ªa, mientras que es dif¨ªcil que veamos muchos m¨¢s atentados del tipo de los ocurridos en Iskandariya y en el sureste de Bagdad en febrero, y especialmente los tr¨¢gicos acontecimientos recientes de Kerbala, sin que los grupos chi¨ªes sientan la necesidad de defenderse, lo cual es claramente el objetivo de los insurgentes. Los desaf¨ªos en el Irak de posguerra son suficientemente grandes como para preocupar hasta al m¨¢s curtido entusiasta de la intervenci¨®n. Y de poco sirve un Gobierno de Bush que ha cometido su buena cuota de errores, especialmente en los d¨ªas inmediatamente posteriores a la guerra. Varios de los nombramientos iniciales (entre ellos el del administrador Jay Garner) fueron desacertados, al igual que la confianza en el exiliado iraqu¨ª Ahmed Chalabi, por no hablar de la excesiva confianza con la que las fuerzas de la coalici¨®n adoptaron inicialmente la adjudicaci¨®n de la construcci¨®n del Estado.
Pero desde entonces el Gobierno de Bush ha demostrado que puede aprender de sus traspi¨¦s: ha dado un car¨¢cter multilateral al proceso, acudiendo para ello a Europa y a las Naciones Unidas en busca de ayuda econ¨®mica, pol¨ªtica y de seguridad. Tanto es as¨ª, que los dem¨®cratas, que se oponen en¨¦rgicamente al enfoque del Gobierno, se han visto obligados a centrarse cada vez m¨¢s en el pasado: m¨¦todos de los servicios secretos para recabar informaci¨®n y lo que llev¨® en primer lugar a la decisi¨®n de Bush de invadir Irak. Pero ambos bandos del espectro pol¨ªtico est¨¢n de acuerdo en una cosa: hay mucho en juego y es necesario comprometerse plenamente a respaldar econ¨®mica y militarmente a Irak para garantizar que no sucede lo peor. Si hay algo positivo a largo plazo, es que un Irak con un sistema representativo, exportador de petr¨®leo, ser¨¢ un modelo para otros pa¨ªses de Oriente Pr¨®ximo. No es el "efecto demostrativo" del que ha hablado Paul Wolfowitz, que har¨¢ que otros pa¨ªses se democraticen mediante el ejemplo, sino Irak importando mano de obra, y de esa forma impresionando a individuos que ganan dinero y vuelven a sus pa¨ªses de origen, como ha hecho Arabia Saud¨ª en las ¨²ltimas d¨¦cadas. Este proceso no ser¨¢ r¨¢pido -quiz¨¢ tenga que pasar una d¨¦cada antes de que Irak se convierta en importador neto de mano de obra-, pero llegar¨¢.
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