Juicio contra acusados de matar en atropello a un polic¨ªa
El acusador pide casi cien a?os de reclusi¨®n para los supuestos autores
La Fiscal¨ªa de Madrid demanda casi cien a?os de c¨¢rcel para cuatro supuestos atracadores de chal¨¦s acusados de atropellar y matar a un polic¨ªa, Jos¨¦ Antonio S¨¢nchez Maricalva, que trataba de detenerles el d¨ªa 5 de noviembre de 1996 en la calle de Pont de Molins, en el distrito madrile?o de Puente de Vallecas. El juicio se iniciar¨¢ el pr¨®ximo mi¨¦rcoles en la Secci¨®n Segunda de la Audiencia de Madrid.
Los acusados actuaron ese d¨ªa como aut¨¦nticos kamikazes. Se trata de ?ngel A. P., de 16 a?os; Willian Orlando ?vila, de 29 a?os; Tom¨¢s Enrique Pimentel, de 31, y Luis Alberto Rojas, de 30. Aparte de matar por atropello a un agente del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa, tambi¨¦n intentaron matar, por el mismo m¨¦todo, a los otros cuatro polic¨ªas que, junto al fallecido, les ten¨ªan cerrado el paso en la citada calle para evitar que huyeran. Los agentes atravesaron dos coches de polic¨ªa en la calle en la que ellos ten¨ªan aparcado un coche de gran potencia robado, un Chrysler Voyager.
Seg¨²n el fiscal, los procesados ten¨ªan previsto ese d¨ªa cometer un atraco. Los agentes tuvieron noticia de ese hecho y establecieron un dispositivo de vigilancia en la calle Pont de Molins. Sobre las cinco de la tarde les vieron salir de un piso de la zona y subirse al citado coche. Fue en ese momento cuando los polic¨ªas taponaron la calle y atravesaron veh¨ªculos policiales, con los dispositivos luminosos encendidos.
Los acusados llevaban una escopeta y una pistola. Al verse acorralados, arrancaron el coche y embistieron a los patrulleros policiales, con cuatro de los cinco polic¨ªas que montaban el operativo dentro. Embistieron a los coches y lograron hacerse un hueco en la calle para huir.
Disparos
Uno de los agentes estaba fuera del coche policial y se puso en medio de la calle mostrando su placa-insignia y haciendo gestos con la mano para que se detuviesen. Los acusados pasaron con el coche por encima del cuerpo del agente, que muri¨® destrozado. Los agentes efectuaron disparos intimidatorios. Algunos de ¨¦stos impactaron en coches aparcados en la zona. Los veh¨ªculos policiales sufrieron graves desperfectos tras ser embestidos por el coche de los atracadores.
Horas despu¨¦s de huir, fueron detenidos dos de los acusados en una vivienda de la plaza de Las Hilanderas, y los otros dos lo fueron dos d¨ªas despu¨¦s.
El fiscal imputa a cada uno de los acusados delitos de conspiraci¨®n para cometer robos y uso de armas, de tenencia de armas, robo de un veh¨ªculo, un delito de homicidio consumado y otros cuatro delitos de homicidio intentados. Pide, adem¨¢s, que indemnicen con 120.000 euros a la viuda del agente, y con otros 36.000 a cada uno de los dos hijos del polic¨ªa fallecido.
S¨¢nchez Maricalva, que ten¨ªa 42 a?os, hab¨ªa ingresado en la polic¨ªa en 1981. Estaba integrado en la Brigada Judicial de Madrid, en concreto en el grupo especializado en la investigaci¨®n de atracos en establecimientos bancarios. Un mes antes de morir hab¨ªa sido condecorado por su trabajo en la resoluci¨®n del caso de la estudiante Anabel Segura, secuestrada en 1993 en la urbanizaci¨®n de La Moraleja. La muchacha fue hallada sin vida en la comarca toledana de La Sagra.
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