Las discogr¨¢ficas del Reino Unido se movilizan contra la descarga ilegal de m¨²sica

La asociaci¨®n de la industria discogr¨¢fica brit¨¢nica (BPI) ha lanzado una campa?a de mensajes en Internet amenazando con llevar a juicio a los distribuidores y receptores de descargas ilegales de m¨²sica. La advertencia aparece en la pantalla del ordenador de los usuarios que se consideran persistentes en las distintas redes de intercambio gratuito de canciones y discos, y que privan a sus autores de cobrar los respectivos derechos de propiedad intelectual.

"Las descargas ilegales causan un genuino da?o econ¨®mico a los compositores, discogr¨¢ficas, editores, comerciantes y el resto de los profesionales de la industria", se?al¨® Peter Jamieson, presidente de la BPI, al anunciar la ¨²ltima estrategia de la industria para frenar esta creciente modalidad de fraude electr¨®nico.

La acci¨®n de la industria brit¨¢nica responde a un estudio de mercado, el primero en su g¨¦nero, que estima en 7,4 millones el n¨²mero de personas que descargan m¨²sica ilegalmente en el Reino Unido. Representan el 92% del total de 8 millones de usuarios que accedieron el a?o pasado a un sitio de Internet, legal o ilegal, de intercambio musical.

El estudio de la asociaci¨®n de la industria discogr¨¢fica brit¨¢nica refleja tambi¨¦n que los descargadores ilegales dejaron de comprar CDs y discos sencillos en una proporci¨®n del 32% y 59%, respectivamente, con relaci¨®n al a?o anterior. Y define el perfil de los usuarios persistentes como preferentemente varones, con edades entre los 12 y 19 a?os. Son precisamente el sector clave entre los consumidores de productos discogr¨¢ficos.

2.000 demandas en EE UU

A diferencia de EE UU, donde se han cursado cerca de 2.000 demandas judiciales, la BPI limita la ofensiva a advertir del riesgo que conlleva la pirater¨ªa electr¨®nica. Conf¨ªa en disuadir con sus mensajes que saltan instant¨¢neamente en la pantalla del usuario de los sitios de descarga ilegal. No descarta el recurso a la justicia en una segunda fase de la campa?a porque, como se?al¨® Jamieson, "no hay justificaci¨®n posible para que la gente se apropie de canciones sin el debido permiso".

Los ficheros ilegales de m¨²sica comienzan a descender paulatinamente en Europa a medida que brotan los sitios oficiales de pago. Se estima que a principios del presente a?o se almacenaban en Internet unos 800 millones de ficheros gratuitos frente a los mil millones detectados nueve meses atr¨¢s. A su vez, actualmente operan m¨¢s de 30 sitios de descarga legal con una base de suscripciones en torno a los 500.000 usuarios. S¨®lo en el Reino Unido, las ventas de descargas legales alcanzaron las 150.000 unidades en enero de 2004.