Disparos en uno de los controles de entrada de la Embajada en Bagdad
Varios vigilantes impidieron el paso a un veh¨ªculo cuyos ocupantes dijeron ser polic¨ªas
Las alarmas se dispararon en la Embajada de Espa?a en la madrugada de ayer. Unos hombres que manifestaron que eran polic¨ªas trataron de acceder a la calle donde se halla la legaci¨®n diplom¨¢tica y que est¨¢ cortada al tr¨¢fico desde que en diciembre se traslad¨® all¨ª la representaci¨®n espa?ola. Vigilantes de seguridad a cargo de las barreras de entrada de los dos extremos de esa v¨ªa p¨²blica llegaron a efectuar disparos al aire. El incidente no lleg¨® a mayores, seg¨²n confirm¨® a este diario el encargado de negocios, Marcos Vega. Se desconoce cu¨¢l era la intenci¨®n de los presuntos polic¨ªas.
"Ha sido a las tres de la ma?ana", precis¨® Marcos Vega. "Un coche lleg¨® a la barrera, sus ocupantes dijeron que eran polic¨ªas, pero los guardias de la empresa de seguridad que vigilan los accesos no lo vieron claro y decidieron no dejarles pasar". Al parecer, la discusi¨®n subi¨® de tono, "llegaron a montar las armas y son¨® alg¨²n tiro al aire", reconoci¨® sin extenderse en detalles. El jefe de misi¨®n insisti¨® en que el incidente ni siquiera lleg¨® a las puertas de la embajada.
En la misma calle tienen su sede Orascom, la multinacional egipcia de las comunicaciones que ha conseguido una de las licencias de telefon¨ªa m¨®vil en Irak, y otras empresas. El pasado enero, ya hubo un tiroteo entre guardas de la compa?¨ªa egipcia y hombres de seguridad de un partido pol¨ªtico, que caus¨® la muerte de uno de los centinelas de Orascom, seg¨²n un vecino.
La sede de la legaci¨®n espa?ola se encuentra en medio de una calle secundaria del barrio residencial de Mansur, en la orilla occidental del Tigris, cerca de la antigua embajada saud¨ª. Desde su traslado, el pasado diciembre, la calle qued¨® cortada al tr¨¢fico rodado como medida de seguridad. Muros de hormig¨®n de tres metros de altura resguardan el per¨ªmetro de la misi¨®n espa?ola. Dos barreras restringen el acceso de veh¨ªculos a los residentes en ambos extremos de la manzana. Guardas privados las controlan d¨ªa y noche.
La firmeza de los vigilantes de la representaci¨®n espa?ola hizo que el autom¨®vil con los presuntos polic¨ªas retrocediera. Pero luego "dieron varias vueltas por los alrededores e intentaron acceder por el extremo opuesto", relat¨® Vega, "pero finalmente se marcharon". No est¨¢ claro que quisieran dirigirse a la embajada o hacer algo contra ella, ya que, seg¨²n precis¨® el encargado de negocios, "en ning¨²n momento preguntaron por la embajada, s¨®lo quer¨ªan entrar en la calle".
Algunos pormenores del incidente segu¨ªan ayer sin estar claros ya que los guardias de seguridad, nerviosos con lo sucedido, no apuntaron la matr¨ªcula del veh¨ªculo ni eran capaces de atestiguar si el coche llevaba los distintivos policiales. "Eso no quiere decir nada, ya que aqu¨ª se roban muchos coches de polic¨ªa", precis¨® Vega, quien rehus¨® especular sobre las intenciones de los desconocidos. A¨²n as¨ª, los GEO encargados de la vigilancia de la embajada elaboraron un informe.
El diplom¨¢tico espa?ol subray¨® que los agentes espa?oles no tuvieron nada que ver en el altercado. No fue posible comprobar c¨®mo conocieron el suceso o si los disparos despertaron a los residentes de la embajada. En el piso superior de la legaci¨®n diplom¨¢tica viven de forma permanente el canciller, el oficial de comunicaciones, la secretaria del embajador y seis u ocho agentes de los GEO destinados a la protecci¨®n del edificio.
El traslado de las oficinas diplom¨¢ticas se decidi¨® el pasado septiembre a ra¨ªz del asesinato del agente del Centro Nacional de Inteligencia Jos¨¦ Antonio Bernal en su domicilio, en el mismo barrio.
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