El amigo de un caballero porte?o
Un libro recorre 25 a?os de relaci¨®n entre Jorge Luis Borges y Fernando Qui?ones
Jorge Luis Borges y Fernando Qui?ones parec¨ªan las dos personas m¨¢s opuestas que jam¨¢s hubieran nacido. El escritor argentino era exquisito, refinado, caminante infatigable por los vericuetos de las bibliotecas. El narrador y poeta gaditano era, en cambio, un callejeador infatigable por los rincones a los que no se aventuran las personas respetables. Sin embargo, como suele ocurrir con los polos opuestos, Borges y Qui?ones eran muy amigos y se admiraban mutuamente. El periodista Alejandro Luque acaba de publicar Palabras mayores, un libro que relata, en casi 500 p¨¢ginas, los 25 a?os de amistad de ambos escritores. El libro ha sido editado por la Fundaci¨®n Municipal de Cultura del Ayuntamiento de C¨¢diz, con la colaboraci¨®n de la Fundaci¨®n Fernando Qui?ones.
Luque se lanz¨® a escribir este libro por dos razones. La primera estriba en su "admiraci¨®n y cari?o hacia estas dos personas". La segunda radica en una necesidad de "reivindicar" la obra de Qui?ones, que, a su juicio, est¨¢ "llamada a crecer con el tiempo". "Hay autores de moda y circunstancias. Cuando mueren, su obra se olvida. No es el caso de Qui?ones. Su obra y su ejemplo personal van a seguir creciendo", dice.
"Mientras redactaba este libro y pensando mucho en Qui?ones, me he acordado de aquella frase que dijo Borges: 'En Espa?a hacen falta m¨¢s Qui?ones'. Hago m¨ªa esa frase, que se traduce en que hacen falta esa pasi¨®n, esa verdad, esa curiosidad y ese respeto que caracterizaron a Qui?ones", explica Luque. "Y quiz¨¢s ahora m¨¢s que nunca con estos tiempos turbios que hemos vivido, y tambi¨¦n con este tiempo descafeinado que vivimos. Se necesita gente con pulso y con fuerza. Y, en cambio, no se necesita tanto producto light como encontramos en los anaqueles de las librer¨ªas", agrega.
La historia de esta amistad comienza con el hallazgo de un libro de Borges en los Baratillos del Mercado de Abastos de C¨¢diz. "Qui?ones encontr¨® en una manta un ejemplar de Ficciones que nadie sab¨ªa c¨®mo hab¨ªa llegado desde Buenos Aires. Todo esto ocurr¨ªa en un momento en el que Borges era un perfecto desconocido en Espa?a. Se produjo una vez m¨¢s esa situaci¨®n m¨¢gica de que los libros tienen su destino. Qui?ones se qued¨® maravillado y se volvi¨® un rastreador de todo lo que cayera de Borges en sus manos", relata Luque.
Y en la historia de esta amistad hubo un segundo episodio. "Borges preside el jurado del premio del diario argentino La Naci¨®n de 1960. El jurado premia por unanimidad un libro de relatos de Qui?ones. Y en el jurado estaban escritores de la talla de Borges, Adolfo Bioy Casares y Eduardo Mallea. Borges pronuncia su famoso elogio: 'Fernando Qui?ones es un gran escritor de la literatura hisp¨¢nica de nuestro tiempo o simplemente de la literatura", comenta Luque.
El periodista bucea en las claves que fraguaron la amistad de dos personas aparentemente tan distintas. "El refinado caballero porte?o educado en Suiza que era Borges se hace amigo del tipo descamisado, improvisado y cachondo que fue Qui?ones. Como son dos polos opuestos tienden a aproximarse", afirma Luque. "Qui?ones, criado en los muelles de C¨¢diz, aspira a la dignidad de las bibliotecas, academias y ateneos. Qui?ones siente que la cultura le hace respetable ante los dem¨¢s. Borges, que se ha criado en esa cajita de cristal que es la biblioteca, siempre sentir¨¢ una nostalgia de lo que nunca ser¨ªa: un tipo de la calle, vivido, experimentado... Borges siente fascinaci¨®n por los cuchilleros y los militares. Le hubiera gustado meterse en los barrios canallas y vivir eso que Qui?ones s¨ª hab¨ªa vivido. El escritor Ricardo Piglia viene a decir que en las obras de Borges la erudici¨®n y los libros conducen a la muerte o a la perdici¨®n y que nunca son una garant¨ªa de felicidad", a?ade el periodista.
Luque se?ala que "adem¨¢s de la historia de una amistad, el libro cuenta la historia de una emancipaci¨®n". "Qui?ones siente que Borges se le est¨¢ metiendo en su propia escritura de un modo pernicioso. Qui?ones comienza una batalla para sacudirse la imponente sombra del maestro. Y eso se concentra en una an¨¦cdota en que Qui?ones le dice a Borges que, despu¨¦s de mucho pelear, por fin se ha librado de Borges. Y Borges le responde: '?Qu¨¦ suerte! Yo a¨²n no lo consegu¨ª", concluye Luque.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.