Un esc¨¢ndalo acecha a Annan

Todav¨ªa no es un esc¨¢ndalo, pero la presunta malversaci¨®n de fondos del programa humanitario Petr¨®leo por Alimentos se ha convertido en un serio problema para la ONU ahora que intenta organizar la transici¨®n pol¨ªtica en Irak. La semana pasada, su secretario general, Kofi Annan, anunci¨® la apertura de una investigaci¨®n para averiguar si empresas, intermediarios o funcionarios de Naciones Unidas se quedaron con algunos de los millones de d¨®lares que te¨®ricamente deb¨ªan paliar los efectos de las sanciones. El asunto no acaba de estallar, pero lleva m¨¢s de mes y medio flotando por la ONU, desde que el diario iraqu¨ª Al-Mada publicara el pasado enero una lista de 270 nombres de diplom¨¢ticos, empresarios e incluso pol¨ªticos de 46 pa¨ªses, presuntamente sobornados por el Gobierno iraqu¨ª con dinero del programa.

"Los ataques proceden de los conservadores que siempre han dudado de la instituci¨®n"

El organismo contable del Departamento del Tesoro estadounidense ha valorado en 10.000 millones de d¨®lares el dinero escondido por Sadam Husein: 5.700 millones procedentes del contrabando de crudo con pa¨ªses lim¨ªtrofes (Siria, Jordania y Turqu¨ªa), una pr¨¢ctica conocida, tolerada, pero, a la vista de las ¨²ltimas cifras, subestimada; y 4.400 millones en comisiones que se cobraban por la venta del petr¨®leo gestionado por la ONU, un asunto mucho m¨¢s pol¨¦mico.

El diario The Wall Street Journal ha sido especialmente duro con la organizaci¨®n internacional. Desde sus p¨¢ginas editoriales ha atacado al secretario general y puesto en duda la credibilidad de Benon Sevan, el responsable del programa, uno de los que aparece en la lista publicada por Al-Mada. Tambi¨¦n ha involucrado al hijo de Kofi Annan, Kojo, que fue consultor de la empresa suiza Cotecna, antes de que se encargara de auditar las cuentas de Petr¨®leo por Alimentos en 1999.

Comentaristas conservadores ya hablan del Kofigate. Annan decidi¨® la semana pasada agarrar al toro por los cuernos y lanzar una amplia investigaci¨®n. El jueves reuni¨® a los 15 embajadores del Consejo de Seguridad en su despacho para pedirles su cooperaci¨®n y anunci¨® su intenci¨®n de contactar con las empresas involucradas. "Annan estuvo tranquilo. Se le ve¨ªa mucho m¨¢s preocupado cuando empezaron a aparecer todos esos art¨ªculos en la prensa", coment¨® uno de los representantes que particip¨® en el encuentro; "le pedimos que nombrara a una persona fuera de toda sospecha" para averiguar si hubo fallos graves.

La ONU reconoce que pudieron producirse malversaciones, pero insiste en que no salpicaron a ninguno de sus funcionarios. "Es posible e incluso probable que el r¨¦gimen de Sadam Husein (...) sacara fondos il¨ªcitos de compradores y vendedores, pero estos fondos no pasaron a trav¨¦s del programa de Naciones Unidas, que fue sometido a m¨¢s de cien auditor¨ªas entre 1998 y 2003", escribi¨® el pasado mes de febrero en las p¨¢ginas de The Wall Street Journal el subsecretario general, Shashi Tharoor.

El amago de esc¨¢ndalo se produce en un momento delicado. El enviado especial de Annan, Lajdar Brahimi, est¨¢ a punto de llegar a Bagdad para negociar la transici¨®n. La ONU deber¨ªa jugar un papel mucho m¨¢s relevante a partir del 30 de junio con la llegada del Gobierno provisional iraqu¨ª. "Hay mucha gente interesada en crearle problemas a Annan. Todo depender¨¢ de lo que haya detr¨¢s de todo esto", coment¨® un diplom¨¢tico. En Irak, el Consejo de Gobierno ha pedido a la firma KPMG y al bufete Freshfields Bruckhaus Deringer que lancen su propia investigaci¨®n. Seg¨²n aseguraba el peri¨®dico brit¨¢nico The Sunday Times, tienen a m¨¢s de 200 sospechosos.

Petr¨®leo por Alimentos se lanz¨® en diciembre de 1996 para aliviar los efectos del embargo. Permit¨ªa a Irak vender una cantidad de petr¨®leo a cambio de comida y medicinas. Fue la mayor operaci¨®n humanitaria de la ONU, y el principal sustento de los 25 millones de iraqu¨ªes. A lo largo de siete a?os, hasta su disoluci¨®n en noviembre de 2003 -los fondos se traspasaron progresivamente a la coalici¨®n-, gestion¨® 46.000 millones de d¨®lares y se convirti¨® de hecho en administrador del pa¨ªs, construyendo casas y reparando infraestructuras. El mecanismo era sumamente complejo. Los ingresos se transfer¨ªan a una cuenta supervisada por la ONU en la Banque Nationale de Paris (BNP), pero el Gobierno iraqu¨ª contrataba las empresas. A principios de este mes, el peri¨®dico The New York Times detall¨® los esfuerzos sistem¨¢ticos de Bagdad para sobornar a todos los intermediarios involucrados en las operaciones. Seg¨²n este diario, las compa?¨ªas occidentales que no pod¨ªan incluir los cohechos en su contabilidad pasaban por firmas rusas o ¨¢rabes. En algunas ocasiones, los sobornos se hac¨ªan directamente en met¨¢lico, en maletas llenas de dinero. "Los ataques proceden de un sector ideol¨®gico muy conservador que siempre ha dudado de Naciones Unidas como instituci¨®n", comenta el especialista de la ONU David Malone, "pero por ahora no sabemos nada. S¨®lo hay acusaciones, no hay pruebas".