S¨®lo dos candidatos

No, nunca fueron cuatro. S¨®lo eran tres los aspirantes al t¨ªtulo de la Liga. El Barcelona, a galope sobre sus nueve victorias consecutivas -las logradas con Cruyff en el c¨¦sped en el curso 1973-74-, se hab¨ªa forjado ciertas ilusiones m¨¢s o menos quim¨¦ricas de meterse en la discordia. Todas ellas pasaban por dar el gran golpe de efecto en el estadio Bernab¨¦u, a finales de mes, derrotando al Madrid. Pero, a lo que se antoja, esa victoria, de producirse, se reducir¨ªa a una mera satisfacci¨®n personal, a un ejercicio de autoestima. Ni el regreso de Kluivert, tras sus dos meses en el dique seco, permiti¨® al equipo azulgrana conseguir su d¨¦cimo triunfo sucesivo e igualar el r¨¦cord de Kubala y C¨ªa. en la temporada 1955-56. El Villarreal de Paquito, un t¨¦cnico que, a sus 66 a?os, ha pasado de una especie de jubilaci¨®n como segundo de a bordo a navegar sobre la cresta de la ola incluso en la Copa de la UEFA, le empat¨® el s¨¢bado en el Camp Nou y le devolvi¨® a la cruda realidad de que se encuentra en una fase de transici¨®n y, en el fondo, clasificarse para la Champions ya ser¨ªa todo un ¨¦xito.

No, nunca fueron cuatro. S¨®lo eran tres los aspirantes al t¨ªtulo y... el Deportivo se empe?¨® ayer en que virtualmente se hayan reducido a dos. A estas alturas de la competici¨®n, desde luego, cualquier candidato serio no puede dejarse empatar en su propio campo despu¨¦s de haber cobrado una ventaja de dos goles.

Por contra, a la espera de que el Valencia cumpliese anoche su pretendido tr¨¢mite de imponerse al colista, el Murcia, en Mestalla -el lance no hab¨ªa concluido al cierre de esta edici¨®n-, el Madrid sali¨® indemne de su visita sabatina a un digno Albacete a pesar de que en los ¨²ltimos minutos, como suele, se complicase la existencia. Una cita de grato recuerdo para Roberto Carlos, art¨ªfice de la victoria con dos libres directos, en el segundo de los cuales le ech¨® una manita Figo, y proclamado ya el jugador extranjero con m¨¢s partidos oficiales, 397, con la camiseta blanca.