Problemas de sonido nublan el estreno de 'La Pasi¨®n', interpretada por El Cigala
El cantaor lleva a Bogot¨¢ una creaci¨®n flamenca para orquesta sinf¨®nica de Javier Lim¨®n
Pocos se enteraron de qu¨¦ iba la versi¨®n de La Pasi¨®n seg¨²n san Mateo estrenada el viernes pasado en Bogot¨¢ e interpretada por el cantaor Diego el Cigala. El sonido ech¨® a perder las dos representaciones de esta creaci¨®n flamenca para orquesta sinf¨®nica, seg¨²n la adaptaci¨®n de Javier Lim¨®n. Las acusaciones llueven de un lado a otro; una suma de desaciertos llev¨® a recortes en la obra de tres movimientos. Mariana Gyalui, productora espa?ola de La Pasi¨®n, acusa a la Orquesta Filarm¨®nica de Bogot¨¢ de tratar de "boicotear" la actuaci¨®n de El Cigala.
"No he escuchado la obra; cuando la oiga opino", coment¨® la soprano colombiana Martha Senn al salir del estreno mundial de La Pasi¨®n seg¨²n san Mateo, una creaci¨®n de Javier Lim¨®n interpretada por Diego el Cigala en la catedral de la capital. Y fue la opini¨®n generalizada del p¨²blico ne¨®fito y de los entendidos, que asistieron a esta funci¨®n, s¨®lo para invitados, el viernes en la noche, y a la presentaci¨®n abierta en la plaza de Bol¨ªvar, el s¨¢bado. El sonido ech¨® a perder las dos representaciones realizadas en el marco del IX Festival Iberoamericano de Teatro, que en esta edici¨®n tiene como pa¨ªs invitado a Espa?a.
Lo de la catedral era un tanto previsible. En el edificio, de mediados del siglo XIX, el eco distorsiona los sonidos y las voces. Aun as¨ª, el espect¨¢culo se salv¨® por la belleza del escenario y por la voz de El Cigala. El cantaor, vestido de negro con su larga melena; detr¨¢s, el Santo Sepulcro -chapado en marfil, carey y plata- y la imagen de La Dolorosa, puestos en el altar mayor, como parte de una escenograf¨ªa complementada con velas encendidas.
Una versi¨®n distinta
"Estrenar en una catedral es fuerte; sal¨ª seguro, encontr¨¦ gente c¨¢lida recibiendo con cari?o lo que hicimos", dijo el artista flamenco al terminar la obra, acompa?ada por coros y la Orquesta Filarm¨®nica de Bogot¨¢. El cardenal Pedro Rubiano no dud¨® en calificarla de "?excelente! Es una versi¨®n interesante completamente distinta a las que uno conoce antiguas".
Lo que nadie se explica es el desastre de la presentaci¨®n en la plaza de Bol¨ªvar. S¨®lo los que estaban pegados al escenario escucharon algo. Al final, las acusaciones, las disculpas y los descargos. Para Mariana Gyalui, productora espa?ola de la obra, la Orquesta Filarm¨®nica de Bogot¨¢ trat¨® de "boicotear" la presentaci¨®n de El Cigala. "Nos pidieron disculpas, pero qu¨¦ hacemos con las disculpas", a?ade. Desde el comienzo, seg¨²n su versi¨®n, en los ensayos ya hubo roces y problemas con la orquesta.
La Filarm¨®nica, sin embargo, responsabiliza de los graves fallos t¨¦cnicos a un contratista externo de sonido. Pero tambi¨¦n aclaran que los m¨²sicos hicieron todo lo que pudieron para sacar adelante una obra en la que, afirman, mand¨® la improvisaci¨®n. "La Pasi¨®n combina dos mundos, pero no hab¨ªa un factor de enlace; el compositor no es un director de orquesta; lo intent¨®, pero no pod¨ªa conducir un ensayo", argumenta Anibal Dos Santos, primer viola. La batuta la tom¨® el director suplente de la orquesta.
El int¨¦rprete flamenco cant¨® por primera vez con una orquesta sinf¨®nica. Javier Lim¨®n, el compositor, en conferencia de prensa previa, asegur¨® que su obra "es un traje a medida de mi compadre El Cigala. Est¨¢ hecha para ¨¦l, para su voz y su registro". El gui¨®n lo escribi¨® Lim¨®n en Huelva "comiendo fresas y gambas", y est¨¢ basado en los cap¨ªtulos 26, 27 y 28 del evangelio seg¨²n San Mateo. "Escogimos ese gui¨®n porque nos hac¨ªa gracia y nos parece muy flamenco. Mezclamos tres culturas, tres m¨²sicas, tres ritmos, tres armon¨ªas...", dice. La obra se presentar¨¢ en Sevilla, Granada, C¨®rdoba, en Montevideo, y en octubre en Masada, Israel.
No fue ¨¦sta la ¨²nica presentaci¨®n de El Cigala en este IX Festival Iberoamericano de Teatro de Bogot¨¢. El mi¨¦rcoles particip¨® en un concierto homenaje a Chavela Vargas , al lado de Sara Baras y de Leonor Gonz¨¢lez.
Babelia
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