Un asedio que acab¨® en tragedia
Pol¨¦mica entre polic¨ªas por la forma en que se dirigi¨® el asalto de los GEO al piso de Legan¨¦s
El asalto del GEO (Grupo Especial de Operaciones del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa) al piso de Legan¨¦s (Madrid) donde el pasado s¨¢bado se atrincher¨® un comando terrorista isl¨¢mico, fue objeto ayer de debate entre los sindicatos policiales. La pol¨¦mica se suscit¨® despu¨¦s de que uno de los geos que particip¨® en la operaci¨®n, que culmin¨® con el suicidio de los terroristas y la muerte de un agente, denunciase a la Cadena SER que el asalto, ordenado por el subdirector general operativo de la Polic¨ªa, Pedro D¨ªaz-Pintado, fue precipitado y contrario al criterio profesional. La Direcci¨®n de la Polic¨ªa sostuvo, por el contrario, que la decisi¨®n se adopt¨® con "equilibrio y siguiendo las pautas de profesionalidad acordes con el elevad¨ªsimo riesgo evaluado y asumido".
"No se debi¨® entrar cuando se sab¨ªa que disparaban y ten¨ªan explosivos", seg¨²n la UFP
"Nos enfrentamos a un grupo desconocido, no sab¨ªamos lo que ¨ªbamos a encontrar", dice el SUP
Fuentes policiales aseguran que la orden tajante de D¨ªaz-Pintado fue que el GEO interviniese, pero con "coste cero" en vidas humanas, seg¨²n consta en las grabaciones de las transmisiones. El subdirector general dej¨® el asalto el manos de los mandos de esta unidad, insisti¨¦ndoles en que evitaran cualquier riesgo, puesto que los terroristas no ten¨ªan rehenes y, adem¨¢s, estaban cercados.
La instrucci¨®n era "no entrar" en la casa, ya que los mandos policiales sab¨ªan que los terroristas quer¨ªan atraer a los geos hasta su refugio para "llev¨¢rselos por delante" en el momento de inmolarse con explosivos. Las mismas fuentes a?aden que el mayor peligro era que los terroristas salieran al exterior de la vivienda con cinturones explosivos y que se lanzaran contra los polic¨ªas que formaban el primer c¨ªrculo del asedio. Por eso, la orden era disparar contra ellos a la menor sospecha.
Por contra, el an¨®nimo geo denunciante sostiene que les avisaron a las 18.30 del s¨¢bado y que la operaci¨®n se desarroll¨® a las 20.30. "Los geos eran partidarios de alargar la espera, cortar la luz y el agua, y ganar tiempo para estudiar una acci¨®n por sorpresa que despistase a los terroristas suicidas". Asegura que se les orden¨® entrar. "No era lo mejor. En un caso como ¨¦ste, lo mejor es tiempo, tiempo, sitiarlos y esperar. Se opt¨® por eso, y nada, donde hay patr¨®n..."
Tras la voladura de la puerta de la vivienda ubicada en el primer piso del n¨²mero 40 de la calle de Carmen Mart¨ªn Gaite de Legan¨¦s, los geos lanzaron gases lacrim¨®genos e inmediatamente despu¨¦s se produjo una gran explosi¨®n causada por los terroristas, que provoc¨® la muerte del subinspector Francisco Javier Torrenteras, alcanzado por una esquirla de la puerta blindada.
El subinspector Torrenteras, seg¨²n fuentes sindicales, se hab¨ªa adelantado medio metro al escudo protector que portaba un compa?ero, enfrascado a¨²n en ponerse la m¨¢scara antig¨¢s. Los geos intervinientes relatan que temieron por su vida cuando escucharon por la escalera los c¨¢nticos isl¨¢micos de los terroristas.
Uno de los geos explic¨® en la Cadena SER: "Nosotros s¨®lo les lanzamos gas para hacerles salir, y ellos nos respond¨ªan con disparos. No fuimos a hacer lo que, a lo mejor, en otros pa¨ªses se est¨¢ haciendo. Nosotros les dec¨ªamos: 'Salir, que es la polic¨ªa'. Y ellos nos dec¨ªan: 'Entrad vosotros".
Miguel Eguibar, presidente del Sindicato de Comisarios, defiende a D¨ªaz-Pintado: "La operaci¨®n se ha llevado con toda profesionalidad. No ha sido precipitada, porque hay que estudiar c¨®mo est¨¢ el piso, y llega un momento en que no es bueno dar m¨¢s tiempo del necesario para garantizar la seguridad de los vecinos. Una vez que se tienen todos los datos, hay que asaltar la casa. El tiempo debe ser s¨®lo el preciso para obtener la informaci¨®n necesaria para preparar el asalto. La intervenci¨®n es peligrosa porque hay terroristas dentro, y ha muerto un compa?ero. Pero la orden no se dio alegremente. Si se le deja m¨¢s tiempo a los terroristas, se les da tiempo a que ideen mayores barbaridades".
Jos¨¦ Mar¨ªa Benito, secretario de Organizaci¨®n del SUP, saca las siguientes conclusiones. "Es dif¨ªcil saber cu¨¢l es la mejor actuaci¨®n frente a un grupo como ¨¦ste. Nos enfrentamos a un grupo desconocido hasta entonces en Espa?a. No sabemos la violencia que puede tener. No es lo mismo detener a estos terroristas que a los de ETA. Por lo tanto, era algo novedoso. No sab¨ªamos lo que nos ¨ªbamos a encontrar. Ante eso, hablar despu¨¦s de la operaci¨®n de si fue correcta o no o se pod¨ªa haber hecho de otra manera, pues es un debate y eso es positivo. Pero no para decir que lo que se hizo estuvo mal. A nuestro juicio, no se hizo mal."
"Para posteriores ocasiones, desgraciadamente, ya sabemos a qu¨¦ tenemos que atenernos, contra qui¨¦n luchamos y las medidas que tenemos que tomar. A ninguno de los mandos policiales se le pudo pasar por la cabeza que los terroristas fueran a inmolarse", concluye Benito.
M¨¢s radical se muestra la Uni¨®n Federal de Polic¨ªa (UFP), por boca de su secretario general Fernando V¨¢zquez Romay. "Con esta gente, hay que cambiar el chip, no es el terrorismo habitual. Es evidente que hay que eliminarlos f¨ªsicamente a la menor oportunidad. Y en situaciones como ¨¦sta, donde no hay opci¨®n de pillarlos desprevenidos, donde ya no existe riesgo de vidas humanas, lo m¨¢s l¨®gico es que se les mantenga sin luz ni agua y gasearlos. Hacerles ver que no les queda otras salida que entregarse o irse al para¨ªso solos, no acompa?ados".
V¨¢zquez Romay sostiene que la intervenci¨®n fue fruto de "la ansiedad de los responsables pol¨ªticos, no de los policiales. No se debi¨® entrar cuando se sab¨ªa que se estaban defendiendo a tiros y pose¨ªan explosivos. Era m¨¢s que probable que reaccionaran as¨ª".
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