Rice apoya a Bush y admite que EE UU no estaba preparado para los ataques del 11-S
La consejera de Seguridad Nacional se?ala que "nada pudo haber evitado los atentados"
Condoleezza Rice reconoci¨® el jueves que Estados Unidos no estaba preparado para los atentados del 11 de septiembre, pero dijo que George W. Bush "entendi¨® la amenaza terrorista y su importancia" desde que lleg¨® a la presidencia. A lo largo de tres horas, la consejera de Seguridad Nacional de la Casa Blanca defendi¨® con firmeza su posici¨®n ante la comisi¨®n independiente que investiga lo que se hizo -o se dej¨® de hacer- antes de los atentados. Rice asegur¨® que "nada pudo haber evitado los ataques", pero dej¨® abiertas las dudas sobre la responsabilidad del Gobierno al evaluar las informaciones que hab¨ªa sobre Al Qaeda.
Condoleezza Rice -en general, sonriente y serena, con una insignia con la bandera en la solapa de su traje de chaqueta beis- se defendi¨® con u?as y dientes de las acusaciones de que se podr¨ªa haber hecho algo m¨¢s para prevenir los atentados del 11-S. Despu¨¦s de jurar y de agradecer la presencia de las familias de los muertos en los atentados, Rice arranc¨® su intervenci¨®n -televisada en directo- afirmando que EE UU no estaba preparado, antes del 11-S, para hacer frente al terrorismo, a pesar de las se?ales de los ¨²ltimos 20 a?os: "Las democracias son lentas a la hora de responder a las amenazas".
"Los terroristas estaban en guerra contra nosotros, pero nosotros no est¨¢bamos en guerra contra ellos. Durante m¨¢s de 20 a?os se fue acumulando la amenaza terrorista, pero la respuesta de EE UU -de varios Gobiernos y de los dos partidos- fue insuficiente. Por mucho que se utilizara lenguaje b¨¦lico antes del 11-S, este pa¨ªs simplemente no estaba en pie de guerra". Rice dijo que el Gobierno de Bush no hered¨® un plan antiterrorista del de Clinton, pero que ella mantuvo al equipo responsable de esa pol¨ªtica por la competencia demostrada. Al frente de ese equipo estaba, hasta hace 13 meses, Richard Clarke, el hombre que ha acusado al Gobierno de no asumir la urgencia de sus avisos sobre Al Qaeda.
Rice neg¨® una y otra vez que hubiera informaci¨®n suficiente como para haber tomado otras medidas. Los informes de la primavera y verano de 2001 sobre las actividades de Al Qaeda eran "de una vaguedad frustrante", dijo. Se refer¨ªan "casi en su totalidad" a los movimientos del grupo en el exterior de EE UU. ?Qu¨¦ era lo que se detectaba de las conversaciones recogidas por los servicios de espionaje? Frases como ¨¦stas: "Noticias incre¨ªbles se acercan... Gran acontecimiento... habr¨¢ una conmoci¨®n muy, muy grande... Habr¨¢ ataques en un futuro cercano". Era alarmante, reconoci¨®, pero "no sab¨ªamos cu¨¢ndo, d¨®nde, qui¨¦n ni c¨®mo".
El dem¨®crata Richard Ben-Veniste -curtido en la comisi¨®n que investig¨® el esc¨¢ndalo Watergate- apret¨® las tuercas a Rice y sac¨® a relucir un documento a¨²n secreto, el informe de seguridad para el presidente del 6 de agosto de 2001, al que s¨ª ha tenido acceso la comisi¨®n. "?Es cierto que Clarke advert¨ªa sobre la posibilidad de que hubiera atentados?". "Lo que se alertaba, en una o dos l¨ªneas, es sobre la posible presencia de c¨¦lulas de Al Qaeda en EE UU y que el FBI lo estaba investigando". "?Habl¨® de esto en concreto con el presidente?". "No lo recuerdo". "?Se alertaba en el informe sobre los secuestros de aviones como arma terrorista?". "No, se mencionaban los secuestros de aviones como actividades previamente utilizadas por terroristas".
En un ¨¢spero intercambio de interrupciones, Ben-Veniste insisti¨®: "?Pero c¨®mo se llamaba el informe del 6 de agosto?". Rice quer¨ªa argumentar, pero Ben-Veniste ped¨ªa esa ¨²nica respuesta, que al final obtuvo: "El t¨ªtulo era algo as¨ª como Bin Laden, decidido a atentar en EE UU, pero...". "Gracias, es suficiente". Esos momentos, y en alg¨²n aplauso de los familiares de las v¨ªctimas, fueron los ¨²nicos en los que se tens¨® el gesto de Rice, que insisti¨® despu¨¦s en que ese informe expon¨ªa una visi¨®n hist¨®rica de Bin Laden y de Al Qaeda: "No hab¨ªa nada que indicara que iba a haber atentados contra Nueva York y Washington, no hab¨ªa informaciones nuevas, no se suger¨ªa que se pod¨ªan utilizar aviones comerciales como bombas".
En palabras del ex senador Bob Kerrey, "lo que todo el mundo sabe es que el FBI y la CIA no se hablan". La propia Rice admiti¨®: "No considerar¨ªa resuelto ese problema". En el libro del coordinador antiterrorista entre 1992 y 2003, Richard Clarke, se cuenta que horas despu¨¦s de los atentados del 11-S le llam¨® por tel¨¦fono Dale Watson, del FBI. "Ahora sabemos que ten¨ªamos algunos de los nombres de la gente de Al Qaeda que secuestr¨® esta ma?ana los aviones". "?C¨®mo co?o es posible que estuvieran a bordo esos terroristas?", le pregunta Clarke. "Hey, no dispares contra el mensajero, amigo. A la CIA se le olvid¨® dec¨ªrnoslo".
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