Buteflika arrasa en Argelia

El apabullante triunfo de Abdelaziz Buteflika, con el 83,49% de los sufragios, en las presidenciales del jueves, refuerza el poder civil en Argelia, frente a los militares que gobernaron durante a?os desde la sombra. Las denuncias de fraude, formuladas por casi toda la oposici¨®n, no ponen en tela de juicio la reelecci¨®n del presidente, pero arrojan serias sospechas sobre la amplitud de su ventaja electoral. Buteflika, de 67 a?os, obtuvo 11 veces m¨¢s votos que su principal rival, Al¨ª Benflis, de 59 a?os.

Benflis, el l¨ªder del Frente de Liberaci¨®n Nacional (FLN), tuvo que conformarse con el 7,93% de los 10,5 millones de votos y se coloc¨® delante del islamista Abdal¨¢ Yabal¨¢ (4,84%); el laico y berberista Said Sadi (1,93%); la trotskista Luiza Hanun (1,16%); y un pol¨ªtico desconocido, Al¨ª Fawzi Rabain (0,64%). La participaci¨®n fue del 58,01%.

Las presidenciales fueron las terceras pluripartidistas de Argelia, pero las primeras en las que el Ej¨¦rcito permaneci¨® neutral y no impuso a un candidato como hizo en 1999 con el propio Buteflika. Entonces, los militares le auparon a la jefatura del Estado, seg¨²n ha narrado en un libro el general Jaled Nezzar, ex ministro de la Defensa.

Nezzar o Rachid Benyelles, ex jefe del Estado Mayor de la Marina, han atacado a Buteflika, y otros antiguos jerarcas de las Fuerzas Armadas, como el general Al¨ª Buhadja, se pronunciaron a favor de su adversario, Al¨ª Benflis. A la c¨²pula castrense no le agrad¨®, por ejemplo, la pol¨ªtica de reinserci¨®n de islamistas desarrollada por Buteflika, y su segundo mandato no se inicia bajo el patrocinio del Ej¨¦rcito. "Con este plebiscito Buteflika logra una incre¨ªble libertad de maniobra", afirma, en su editorial, el diario La Tribune. El presidente puede incluso tomar iniciativas que incomoden a ese pu?ado de generales que lo aup¨® al poder hace cinco a?os organizando unas elecciones ama?adas.

Benflis y los dem¨¢s rivales del presidente, excepto la trotskista Hanun, empezaron a denunciar, en la madrugada del viernes, la "masiva" manipulaci¨®n, pero no han acusado al Ej¨¦rcito, sino a la Administraci¨®n y al equipo del jefe de Estado. "Si el fraude lo perpetran los civiles es ya un avance", recalca un diplom¨¢tico.

La oposici¨®n a Buteflika va a presentar recursos ante el Consejo Constitucional se?alando las amenazas de muerte proferidas contra sus interventores para que firmaran actas de recuento, la expulsi¨®n de sus representantes de algunos colegios electorales o la compra de votos. Pese a contar con delegados en todas las mesas, no ha sido, sin embargo, capaz de proporcionar su propio balance del escrutinio.

Los dos sondeos efectuados antes de la consulta, uno de ellos por un instituto franc¨¦s, pronosticaban una corta mayor¨ªa absoluta para Buteflika. Los periodistas que patearon los colegios electorales sacaron tambi¨¦n la impresi¨®n de que el grueso de los argelinos se inclinaban por "un presidente que ha tra¨ªdo la paz", una frase que repet¨ªan muchos de los votantes.

El aplastante porcentaje alcanzado por Buteflika recuerda, no obstante, como se?ala la prensa argelina de oposici¨®n, los tiempos del partido ¨²nico. "Es una humillaci¨®n", escribe el peri¨®dico Libert¨¦, que el presidente ha querido infligir a un Benflis que fue durante cuatro a?os su hombre de confianza -lleg¨® a nombrarle primer ministro- hasta que lo "traicion¨®". Se atrevi¨® a desafiarle independizando al FLN de la tutela presidencial.

Junto con el abultado n¨²mero de votos de Buteflika -un mill¨®n m¨¢s que en las presidenciales ama?adas de 1999-, hay otros resultados escamantes. El berberista Sadi cosech¨® la quinta parte de los sufragios que logr¨® en 1995. Al¨ª Fawzi Rabian, el peor parado de los contrincantes del presidente, obtuvo tan s¨®lo 65.000 papeletas, 10.000 menos que las firmas de apoyo que present¨®, y que fueron aceptadas, para poder ser candidato.

"Est¨¢ claro que Buteflika ha sacado votos, pero no hasta el punto de rebasar el 80%", sostiene Jamel Abdeslam, colaborador del islamista Yabal¨¢. En resumen, el resultado proclamado reflejar¨ªa el veredicto de las urnas, aunque algo estirado en provecho del presidente.