Un dec¨¢logo para la reforma del I+D
Bienvenido sea el nuevo impulso que se promete a nuestro sistema de ciencia y tecnolog¨ªa. Con animo reformista, que no revolucionario, me permito presentar un dec¨¢logo de recomendaciones sobre el mismo.
1. El PSOE se ha comprometido a aumentos del 25% anuales para la financiaci¨®n de la I +D no militar durante la pr¨®xima legislatura. Es una cifra factible. C¨²mplase.
2. Una buena parte de los fondos adicionales deben dirigirse a convocatorias de proyectos, de becas (que incluyan Seguridad Social) o de contrataci¨®n de personal. Es importante mantener un sistema de evaluaci¨®n de alta calidad (por pares, con participaci¨®n extranjera, etc¨¦tera), que las concesiones atiendan exclusivamente al m¨¦rito, y que la gesti¨®n sea ¨¢gil.
3. Los investigadores, y a¨²n m¨¢s los directores, de los centros p¨²blicos de investigaci¨®n deben ser designados por medio de procesos de selecci¨®n abiertos e internacionales que atiendan fundamentalmente a la excelencia cient¨ªfica. Los directores deben disponer de la capacidad de dirigir y deben ejercer de forma efectiva el liderazgo institucional.
4. Cada centro p¨²blico de investigaci¨®n deber¨ªa complementarse con una fundaci¨®n de impulso y proyecci¨®n con la que compartir¨ªa director y en cuyo patronato se incorporar¨ªan instituciones con voluntad de implicaci¨®n en el mismo.
5. El buen desarrollo de la investigaci¨®n p¨²blica, y su transferencia, no es compatible con el mantenimiento de la figura de funcionario como ¨²nica figura para la contrataci¨®n estable. Se deber¨ªan impulsar tambi¨¦n las figuras propias de la contrataci¨®n laboral indefinida. La combinaci¨®n de esta propuesta con la del apartado anterior, constituir¨ªa un avance importante para la dinamizaci¨®n de nuestro sistema de ciencia-tecnolog¨ªa.
6. Debe impulsarse una pol¨ªtica de colaboraci¨®n con las CC AA. Por ejemplo, en la promoci¨®n y financiaci¨®n conjunta de Centros de Excelencia (indispensables en nuestro entorno europeo). As¨ª como una pol¨ªtica de caf¨¦ para todos (los grupos de investigaci¨®n) es negativa y atentatoria contra el objetivo de progresar en Europa, una pol¨ªtica de caf¨¦ en todas las Comunidades Aut¨®nomas es positiva y muy recomendable. En este respecto, nuestros modelos deber¨ªan buscarse en Alemania.
7. Debe impulsarse una pol¨ªtica cient¨ªfica no subordinada pero s¨ª de intensa colaboraci¨®n con las universidades. El objeto es mantener al sistema universitario bien anclado en el mundo de la investigaci¨®n. Una forma de coadyuvar a este objetivo ser¨ªa la participaci¨®n del Gobierno en la financiaci¨®n parcial de figuras estables de profesor-investigador contratado. Ello contribuir¨ªa, dicho sea de paso, a la absorci¨®n de los contratados Ram¨®n y Cajal (un programa que debe mantenerse).
8. La formaci¨®n pre- y postdoctoral en el exterior es indispensable y debe fomentarse. Pero ello conlleva la necesidad, adem¨¢s de la obligaci¨®n, de mantener el sistema abierto a la reincorporaci¨®n. De hecho, tambi¨¦n debe estarlo a la incorporaci¨®n de ciudadanos de otros pa¨ªses. La flexibilidad en las convocatorias, en las tipolog¨ªas de contratos, en las estructuras salariales, etc¨¦tera, es esencial para estos objetivos. La contrataci¨®n internacional, tan impedida entre nosotros por la estructura funcionarial, es una caracter¨ªstica distintiva de las grandes potencias investigadoras.
9. Hay que impulsar y privilegiar la creatividad. No es f¨¢cil determinar c¨®mo se hace esto. Pero la recomendaci¨®n no es huera. As¨ª, nos sugiere prudencia a la hora de participar en programas internacionales muy avanzados en la utilizaci¨®n de nuevas tecnolog¨ªas y muy costosos pero, a veces, intelectualmente rutinarios.
10. Multipl¨ªquense las iniciativas de promoci¨®n de la cultura cient¨ªfica. S¨®lo as¨ª llegaremos a la situaci¨®n donde invertir en ciencia no sea un ejercicio ilustrado, sino una exigencia de la ciudadan¨ªa.
Andreu Mas-Colell es catedr¨¢tico de Econom¨ªa de la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona.
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