Aristarain descubre en 'Roma' una parte de su historia
Poco sab¨ªa el p¨²blico de Roma, la pel¨ªcula n¨²mero once del director argentino Adolfo Aristarain, estrenada esta semana en Buenos Aires, que se termin¨® de rodar en enero, se edit¨® en marzo y se present¨® sin tiempo casi para una campa?a de promoci¨®n. El p¨²blico probablemente llen¨® las salas convocado m¨¢s por los protagonistas, Jos¨¦ Sacrist¨¢n, Juan Diego Botto y la argentina Sus¨² Pecoraro, que por la desconocida historia. Pero all¨ª estaban dos horas despu¨¦s, tocados, hundidos en las butacas como si una inmensa bola de angustia les impidiera levantarse. Les faltaba el aire. Los sollozos entrecortaban el silencio hasta que, de pronto, uno de ellos tom¨® fuerzas para aplaudir y el r¨ªo de la ¨²ltima imagen aument¨® su caudal con la emoci¨®n de todos.
Jos¨¦ Sacrist¨¢n, que viaj¨® a Argentina unos d¨ªas antes, "sab¨ªa que esto iba a ocurrir", y sent¨ªa la satisfacci¨®n de haber participado con los compa?eros en una expedici¨®n que hizo cumbre en un pico de la carrera del director, "porque Aristarain lleg¨® a ese punto de madurez, plenitud art¨ªstica, sabidur¨ªa y sencillez que s¨®lo alcanzan los grandes; entras al cine vivo y sales muerto de amor, de dolor, o al rev¨¦s; pero esto es lo que se llama una obra de arte, aqu¨ª hay historia, testimonio, pasiones, coraje. Adolfo te llega hasta los sitios que m¨¢s defiendes de tu alma".
Sonr¨ªe y calla
A su lado, Aristarain, de tripa prominente, pantalones sujetos por tirantes, con las manos en los bolsillos, s¨®lo sonr¨ªe y calla. Tal vez prefiere regresar a casa, a beberse un whisky y a leer antes de irse a dormir tranquilo. Sacrist¨¢n le agradece todo a la cara: "Ya me hab¨ªas partido el coraz¨®n en dos, entre Espa?a y Argentina, cuando hicimos Un lugar en el mundo, y ahora esto, Adolfo, el privilegio de interpretarte a ti. ?Qu¨¦ m¨¢s puedo pedir?".
El director admite los apuntes autobiogr¨¢ficos de Roma. As¨ª se llamaba su madre, como la protagonista que interpreta Sus¨² Pecoraro. El barrio de su infancia en Buenos Aires que recrea es tambi¨¦n el suyo, Parque Chas en los a?os cincuenta. Su padre, como el del ni?o de la historia, muri¨® cuando ¨¦l ten¨ªa nueve a?os. Las referencias literarias, los autores citados y reconocidos, los m¨²sicos de tango, jazz y los cl¨¢sicos, son los que Aristarain relee y escucha todav¨ªa. La pel¨ªcula incluye el recuerdo de Smirnoff, una interpretaci¨®n memorable de Marcos Mundstock, integrante de Les Luthiers, que evoca al due?o de una librer¨ªa de viejo en la calle Corrientes donde Aristarain se reun¨ªa con sus amigos.
El Sacrist¨¢n-Aristarain protagonista, un escritor argentino exiliado en Espa?a desde fines de los a?os sesenta que hace tiempo no publica y propone a la editorial su autobiograf¨ªa como ¨²ltimo recurso para conseguir algo de dinero, "es" el director haciendo un repaso sentimental de su propia vida.
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