Los contados minutos de Portillo
El ex goleador del filial del Real Madrid ha jugado m¨¢s en esta Liga que en la pasada, pero vuelve a quedarse en el banquillo y anima el debate sobre la pol¨ªtica del club
Javier Portillo, el delantero de pelo-cepillo que en la espalda lleva tatuado el apellido, Portillo, es el asidero de dos ideolog¨ªas. Florentino P¨¦rez, el presidente del Madrid, tiene al goleador de la cantera como ejemplo de jugador barato de mantener que debe ser utilizado por imperativo pol¨ªtico y econ¨®mico para sustituir a una estrella. El t¨¦cnico, Carlos Queiroz, se agarra a Portillo para se?alar los vicios de un proyecto que estima no discrimina entre buenos y malos sino entre utilizables y no utilizables. El t¨¦cnico portugu¨¦s afirma que no desconf¨ªa de la cantera sino de los jugadores que no superan el nivel futbol¨ªstico m¨ªnimo admisible.
Para Queiroz, Portillo no es ni la primera ni la segunda opci¨®n de recambio. Con Ronaldo fuera del derby por una rotura muscular, el vac¨ªo del brasile?o fue ocupado en el entrenamiento de ayer por Solari. Jugador reputado, m¨¢s caro de mantener que un juvenil, el argentino representa lo que el proyecto se ha propuesto eliminar por razones de saneamiento presupuestario. Si hoy en el Calder¨®n Florentino P¨¦rez vuelve a ver a Solari en el campo y a Portillo fuera, le pasar¨¢ lo que el a?o pasado, cuando ve¨ªa que Del Bosque mandaba a Morientes al c¨¦sped y a Portillo al banquillo. El presidente se llevar¨¢ un disgusto m¨¢s. Uno de esos momentos de amargura que han erosionado a Queiroz tanto como rebajaron a Del Bosque.
Queiroz cuenta que en Mozambique, su tierra natal, cuando un hombre est¨¢ curtido por los golpes se dice que tiene la piel "como el culo de un mono". As¨ª se enorgullece de tener los lomos el t¨¦cnico. Lo que no se sabe a ciencia cierta es si su insistencia en poner a jugadores pol¨ªticamente incorrectos, como Solari, en detrimento de los pol¨ªticamente se?alados, como Portillo, se debe a su osad¨ªa o a su escasa comunicaci¨®n con Florentino P¨¦rez. Tal vez Queiroz -los directivos hablan de ¨¦l desde?osamente desde que fich¨®, m¨¢s o menos-, siga pensando que le contrataron para tomar las decisiones que crea convenientes dentro del escaso margen que le dan los seis intocables de la plantilla por razones salariales, deportivas, morales y est¨¦ticas: Roberto Carlos, Ra¨²l, Zidane, Figo, Ronaldo y Beckham.
Con los otros diez, Queiroz piensa que puede disponer lo que crea por convicci¨®n. "No pienso en mi futuro", dijo. "Pongo la energ¨ªa en cosas que puedo controlar: la motivaci¨®n, la preparaci¨®n de los jugadores y las decisiones t¨¦cnicas. De lo dem¨¢s se ocupa Dios".
Con ese criterio, la delantera que prepar¨® Queiroz ayer en La Manga en el ¨²ltimo entrenamiento la formaron Ra¨²l y Zidane. El franc¨¦s jug¨® entre la media punta y la segunda punta, con Solari alternando posici¨®n en las bandas con Figo. Beckham, que seg¨²n el club pasa un momento familiar muy duro, permaneci¨® m¨¢s bien est¨¢tico en el medio centro, sitio que, confiesa, le tiene melanc¨®lico, lejos del gol. Guti le apoyar¨¢ como enganche.
En el plan de Queiroz, Portillo parece defenestrado. Del Bosque le dio 211 minutos en Liga y marc¨® cinco goles; Queiroz le ha dado 363 y ha marcado uno. Hoy, el t¨¦cnico no cambiar¨¢. "Tenemos que dar cr¨¦dito a las f¨®rmulas que nos han tra¨ªdo hasta aqu¨ª y nos han dado ocho meses de buen f¨²tbol", dijo. A Queiroz Portillo ya no le importa. Lo que le preocupa al entrenador es la falta de gol que ha demostrado el Madrid ¨²ltimamente. Sobre todo cuando no juega Ronaldo. Porque Ra¨²l, el ariete que saldr¨¢ contra el Atl¨¦tico, no marca en Liga desde que le hizo un gol al Zaragoza. Hace un mes y tres d¨ªas.
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