La casa de 'Memorias de ?frica'

La danesa Karen Blixen lleg¨® a Kenia en 1914, cuando ten¨ªa 28 a?os, y puso en marcha junto a su esposo, el bar¨®n Bror Blixen, una plantaci¨®n de caf¨¦. La empresa fracas¨®, en parte debido a la excesiva altitud del terreno para el cultivo cafetero, y 17 a?os despu¨¦s, Blixen regres¨® a su pa¨ªs, colmada con las experiencias de su vida africana, que reflej¨® en libros firmados con un seud¨®nimo masculino, Isak Dinesen. Autora de culto para creadores como Orson Welles, Truman Capote o Elisabeth Bishop, su obra m¨¢s conocida, Lejos de ?frica (Out of Africa), de 1937, inspir¨® la pel¨ªcula de Sidney Pollack Memorias de ?frica, protagonizada por Meryl Streep y Robert Redford y que gan¨® seis Oscar en 1985.

Ese mismo a?o se inaugur¨® en Nairobi el Museo Karen Blixen, en el que fue su hogar durante la mayor parte del tiempo que vivi¨® en Kenia. La novela comienza con una frase c¨¦lebre: "Yo ten¨ªa una granja en ?frica, a los pies de las colinas del Ngong". El museo se encuentra en uno de los barrios m¨¢s hermosos de las afueras de la capital, llamado Karen en su honor y en el que hoy viven la mayor¨ªa de los descendientes de los colonizadores brit¨¢nicos. Hermosas mansiones coloniales y jardines ocupan lo que en su d¨ªa fue la granja de Karen Blixen, que ten¨ªa una superficie de 24 kil¨®metros cuadrados, de los que dos y medio constitu¨ªan la plantaci¨®n de caf¨¦.

El antiguo jard¨ªn no es una excepci¨®n, y paseando entre cactus gigantes, cipreses y ¨¢rboles de buganvillas que caen en cascada, se pueden contemplar en el horizonte las colinas de Ngong, cuya forma la describe a la perfecci¨®n la palabra masai que les da nombre, y que significa nudillos.

La casa, construida en 1912, fue comprada por el Gobierno dan¨¦s en 1959 y donada a Kenia despu¨¦s de su independencia. En comparaci¨®n con las dimensiones de las viviendas de muchos de sus coet¨¢neos europeos residentes en Kenia, la de Karen Blixen era bastante modesta. Pero quien busque encontrar una r¨¦plica exacta de la casa que aparece en el largometraje de Sidney Pollack se llevar¨¢ una decepci¨®n. S¨®lo algunos exteriores se utilizaron para el filme, ya que el interior era demasiado angosto y oscuro para rodar la pel¨ªcula. S¨ª se encuentran entre los muebles algunos de los objetos utilizados en el rodaje, como el gram¨®fono o el reloj de cuco, y las ropas empleadas por los actores.

La m¨¢quina de escribir

M¨¢s valor tienen los muebles originales de Blixen -entre ellos, su m¨¢quina de escribir-, las r¨¦plicas de los cuadros con rostros y motivos africanos que pint¨® o las fotograf¨ªas tomadas durante su estancia en ?frica. En un rinc¨®n del museo, una peque?a tienda ofrece, a precios exorbitantes, artesan¨ªa t¨ªpica africana que puede encontrarse a mejor precio en cualquier mercadillo de Nairobi, aunque un cartel advierte de que los libros de Dinesen y las postales son a beneficio de la Sociedad de Museos de Kenia, que emplea los fondos en conservar ¨¦ste y otros enclaves hist¨®ricos.

Cerca del museo pueden hacerse varias excursiones interesantes en s¨®lo unas horas. Una de ellas es el paseo por las colinas de Ngong, que ofrecen preciosas vistas sobre las praderas masai. En las colinas se encuentra adem¨¢s la tumba de Dennys Finch-Hatton, gran amigo de Blixen, retratado como su amante en la pel¨ªcula.

Otra opci¨®n cercana al museo es la visita al parque nacional de Nairobi, cuyo l¨ªmite norte bordea la ciudad y el aeropuerto, y que constituye una buena oportunidad para acercarse a esa fauna salvaje cuyos ritmos y sonidos contribuyen a medir el portentoso tempo literario de la novela: jirafas, rinocerontes, hienas, gacelas o leones.

Y para comer, el restaurante KuDeTa, situado al final de Bogani Road, a tres kil¨®metros del museo. Dispone de una estupenda terraza y ofrece una gran variedad de platos, desde comida italiana hasta sushi.