Una pasada

El primer d¨ªa que Dani Pedrosa se subi¨® a una m¨¢quina de 250cc provoc¨® un comentario de admiraci¨®n de Kenny Roberts, triple campe¨®n mundial en 500cc. "?De verdad es la primera vez que te subes a una 250cc?", le pregunt¨®. Lo era. Pedrosa acababa de abandonar las muletas, tras haber pasado dos semanas en una silla de ruedas, y sus tobillos por fin volv¨ªan a ser funcionales. ?Ya pod¨ªa cambiar de marchas!

Justo cinco d¨ªas despu¨¦s de haberse proclamado campe¨®n del mundo de 125cc el pasado mes de octubre en Sepang, Pedrosa sufri¨® un grave accidente del que sali¨® con los dos tobillos rotos. Las lesiones fueron graves y su recuperaci¨®n le cost¨® m¨¢s de seis meses de paro. Cuando cogi¨® por primera vez su Honda 250cc fue en el circuito de Cheste, en unos entrenamientos, el pasado seis de marzo. Y marc¨® el cuarto mejor tiempo. "Es un piloto muy especial", coment¨® entonces Alberto Puig, el hombre que le descubri¨® y que le ha llevado de la mano hasta triunfar en el Mundial. "Est¨¢ bastante por encima de la media".

Ayer lo ratific¨®. Era el piloto que menos se hab¨ªa entrenado, uno de los novatos en la cilindrada, acababa de recuperarse de su grave accidente, y ni siquiera ten¨ªa la mejor moto. Sin embargo, Daniel Pedrosa fue el mejor, el m¨¢s r¨¢pido, el que m¨¢s rendimiento supo sacar a su m¨¢quina. En su primera carrera en el Mundial del cuarto de litro, super¨® a todos sus rivales y acab¨® subiendo a lo m¨¢s alto del podio, culminando un final de carrera de infarto, en el que s¨®lo su temple y la finura de sus manos le permitieron aprovechar la leve pasada de frenada de su ¨²nico rival, el franc¨¦s Randy De Puniet (Aprilia), en la ¨²ltima curva y arrebatarle un triunfo que ya casi cantaba.

Aquello fue un espect¨¢culo inimaginable, la sublimaci¨®n de las emociones, los sentimientos y la fuerza de un muchacho de s¨®lo 18 a?os, 6 meses y 19 d¨ªas, que se convirti¨® de golpe en el ganador m¨¢s joven de la historia en una carrera de 250cc. Fue la culminaci¨®n de una batalla que hab¨ªan mantenido desde el momento en que el argentino Sebastian Porto (Aprilia) se sali¨® de la pista y traz¨® un amplio arco que le releg¨® de la cabeza hasta la 22? plaza, aunque luego remont¨® a la tercera. Aquello marc¨® ineludiblemente la carrera, puesto que dej¨® a Pedrosa y a De Puniet luchando por el triunfo, distanciados ya de sus perseguidores, entre los que se encontraban Toni El¨ªas y Fonsi Nieto.

La calidad de Pedrosa no s¨®lo la demostr¨® su cuarta plaza en la parrilla de salida, sino tambi¨¦n la facilidad con la que pilot¨® a un ritmo trepidante durante la carrera. Desbord¨® al campe¨®n, el sanmarinense Manuel Poggiali (Aprilia) s¨®lo en la segunda vuelta, y se encaram¨® hacia el liderato superadas las 10 primeras, cuando ni siquiera De Puniet pod¨ªa frenarle.

La carrera era ya cosa de dos. Hubo pasadas y contrapasadas, hasta que el franc¨¦s pareci¨® coger el liderato de forma definitiva a cinco vueltas para el final. Pero entonces surgi¨® toda la fuerza interior de Pedrosa, su absoluta convicci¨®n por la victoria, y tambi¨¦n aparecieron las dudas en la cabeza de De Puniet. Se acerc¨® a su rival y, a falta de tres curvas, inici¨® su ¨²ltimo ataque, pasando de l¨ªder a segundo en d¨¦cimas de segundo, hasta que De Puniet abri¨® mucho su ¨²ltima trazada y el de Castellar se col¨®. "No s¨¦ ni lo que he hecho", confes¨® ¨¦ste. "Pero si Porto no se hubiera salido habr¨ªa ganado".