Maradona, en estado grave

"Fuerza Dios", dice el cartel pegado en el muro que da a la calle de la cl¨ªnica y maternidad suizo-argentina del centro de Buenos Aires, junto con otros que piden, o ruegan, "Aguante, Diego". La gente humilde, que se abre paso entre la peque?a multitud de cronistas, reporteros y fot¨®grafos apostados en la entrada, llega con peri¨®dicos, recortes, fotos de su ¨¦poca de jugador en el Boca Juniors y en el equipo argentino, dibujos de colores que parecen hechos por ni?os, estampas religiosas, cartas. Arriba, en la sala de cuidados intensivos del cuarto piso, conectado a un respirador mec¨¢nico, bajo control continuo de su frecuencia cardiaca, inducido a la inconsciencia a causa de los tranquilizantes y medicamentos que le suministran para mantener la presi¨®n arterial bajo control, Diego Maradona, de 43 a?os, sobrevive en estado "grave", aunque su evoluci¨®n era ayer considerada "satisfactoria".

Una hija de El Pelusa insulta en la cl¨ªnica a los amigos actuales de su padre por chuparle la sangre

El parte m¨¦dico difundido a mediod¨ªa, el segundo desde que fue ingresado de urgencia el pasado domingo por la tarde, confirmaba una "neumon¨ªa causada por la aspiraci¨®n de v¨®mito", que se sumaba a una "crisis hipertensiva en un cuadro de miocardiopat¨ªa dilatada". El pron¨®stico era "reservado". Su estado "es grave", admite el m¨¦dico personal, Alfredo Cahe, pero no se produce a causa de una "sobredosis" de coca¨ªna como la que le provoc¨® una severa crisis cardiaca en enero de 2000, cuando fue ingresado de urgencia en una cl¨ªnica de Punta del Este, el balneario atl¨¢ntico situado 150 kil¨®metros al norte de Montevideo, la capital de Uruguay. Desde entonces Maradona sigui¨® un tratamiento en Cuba. "No fue un shock de abstinencia porque la adicci¨®n fue controlada por los m¨¦dicos cubanos", asegura el doctor Cahe.

El ex jugador regres¨® a Buenos Aires el pasado 23 de marzo, tras un a?o y diez d¨ªas de ausencia y luego de que sus abogados pagaran unos 40.000 d¨®lares y cancelaran las deudas pendientes en una demanda por alimentos para una hija, nacida en 1996, que se neg¨® a reconocer. Por esa causa un juez hab¨ªa dictado el arresto preventivo de Maradona si ingresaba al pa¨ªs.

El doctor Cahe repas¨® los ¨²ltimos d¨ªas y dijo que "estaba bien, bajo control, preocupado por bajar de peso". El m¨¦dico y Maradona hab¨ªan acordado reservar un sitio en la cl¨ªnica suizo-argentina hacia fines de abril o primeros de mayo "con la idea de hacer an¨¢lisis de laboratorio y mejorar el estado general, sobre todo bajar un poco el peso porque quer¨ªa estar en buenas condiciones para la fiesta de cumplea?os de su hija menor". Gianina cumplir¨¢ 15 a?os el 19 de mayo. Cahe dijo que Maradona pesa "alrededor de 100 kilos".

"Yo le ve¨ªa todos los d¨ªas", cuenta Cahe. Y a?ade: "Le hac¨ªa chequeos y electrocardiogramas, quer¨ªa bajar de peso. Jugaba mucho al golf y empezamos a ajustar la marca de la medicaci¨®n, porque no era la adecuada. Logramos llevarlo a una presi¨®n de 13.8. Eso sucedi¨® todos los d¨ªas hasta el s¨¢bado, cuando estaba jugando al golf y lo vi fatigado. Lo examin¨¦ y no encontr¨¦ ning¨²n signo infeccioso, por lo que esper¨¦ hasta el d¨ªa domingo, para ver qu¨¦ pasaba".

No pas¨® bien la noche del s¨¢bado, pero por la ma?ana decidi¨® llegarse hasta su palco en el estadio de La Bombonera para ver el partido de Liga entre el Boca y el Nueva Chicago. En el campo se le ve¨ªa en mal estado. Ten¨ªa los parpados y la cara hinchada y por momentos parec¨ªa perder la estabilidad. Cuando el equipo ganaba ya 2-0 decidi¨® marcharse. En el camino de regreso a la quinta del gran Buenos Aires donde se aloja se descompuso. Vomit¨® y sufri¨® convulsiones. Sigue el doctor Cahe: "Cuando voy al mediod¨ªa, porque sus allegados me requer¨ªan, lo encuentro fatigado, muy febril, hipertenso y agitado. Lo cargo a una ambulancia y lo interno. Con un diagn¨®stico de hipertensi¨®n es probable que haya una infecci¨®n pulmonar. Cogi¨® fr¨ªo por el cambio de temperatura, jugaba al golf con el torso desnudo. Con una insuficiencia respiratoria y un coraz¨®n agrandado, la situaci¨®n es grave".

El padre de Maradona, Don Diego, sus hijas, Dalma y Gianina, su hermano Lalo, y los familiares directos apuntados en una lista por la ex esposa Claudia Villafa?e, son los ¨²nicos autorizados a pasar, de dos en dos, a la habitaci¨®n de cuidados intensivos. Una doble guardia controla los accesos a la sala y al piso. La hija mayor, Dalma (17 a?os), sufri¨® una crisis nerviosa cuando reconoci¨® en uno de los pasillos a tres de los actuales amigos de Maradona que llegaron a la cl¨ªnica para interesarse por su estado. La hija les insult¨® y acus¨® de "chupar" la sangre a su padre. Guillermo C¨®ppola, ex apoderado del jugador, s¨®lo pudo acercarse hasta una de las esquinas, desde la que consult¨® por tel¨¦fono si pod¨ªa entrar a la cl¨ªnica. La familia le impidi¨® el ingreso.

El presidente argentino, N¨¦stor Kirchner, se puso a disposici¨®n de la familia. Kirchner consider¨® a Maradona "una gran persona" y record¨® que "hizo llorar de alegr¨ªa" a los argentinos. El d¨ªa era fr¨ªo y soleado, y en toda la ciudad no se hablaba de otra cosa.