Deudas

El presidente Chaves quiere que la legislatura que acaba de empezar sea la de la igualdad, la de la segunda modernizaci¨®n y la de la reforma del Estatuto. El discurso de investidura fue una bastante exhaustiva exposici¨®n de compromisos, que sin duda alguna le ser¨¢n recordados por una oposici¨®n que le acus¨® de no concretar, aunque sin mucha convicci¨®n, porque estaba claro que el discurso hab¨ªa estado lleno de concreciones. Una y bien importante fue la de que las exigencias al nuevo Gobierno central no van a cambiar; sabe el presidente que en la relaci¨®n con el Gobierno va a ser mirado con lupa. Manuel Chaves subi¨® a la tribuna sabiendo que ten¨ªa que hablar de un futuro en el que ya no puede haber retrasos en llegar, "puede que en esos a?os", dijo el presidente, "hayamos hecho lo m¨¢s dif¨ªcil, ahora nos queda lo m¨¢s importante" y sin duda el reto es lo suficientemente estimulante como para no cejar en el empe?o.

Manuel Chaves, que es ya presidente por quinta vez, tiene ese reto, esa obligaci¨®n y ese compromiso con unos ciudadanos que le han vuelto a dar su confianza tan rotundamente como para estar obligado a ser m¨¢s escrupuloso que nunca en el cumplimiento de las ilusiones y las esperanzas de quienes han confiado en sus promesas. La mayor¨ªa de los electores no ha hecho caso a los discursos catastrofistas, dijo en su discurso, y tienen raz¨®n en que el des¨¢nimo de quienes se sit¨²an por encima del bien y del mal negando todo avance, ha chocado contra la apreciaci¨®n de la mayor¨ªa de los ciudadanos, si se tienen en cuenta los resultados electorales que son el ¨²nico dato de valor incontestable. La historia se escribe cada d¨ªa y los pueblos mejoran cuando se empe?an. Las elecciones en Andaluc¨ªa han demostrado que los ciudadanos est¨¢n empe?ados en seguir avanzando, y para ello -no a ciegas ni por inercia, como de manera insoportablemente despreciativa del conocimiento de los ciudadanos, se atreven a interpretar algunos- han decidido que siga gobernando un presidente Chaves que est¨¢ obligado, y esta vez m¨¢s que nunca, a no defraudar las expectativas y la enorme confianza que quienes mandan, los andaluces, han puesto en ¨¦l y que han tomado nota de los compromisos de su discurso de investidura que son, a partir de ahora, deudas con los ciudadanos.