Jodorowsky propone "un arte que cure" en su obra 'Psicomagia'
La vida de Alejandro Jodorowsky (Tocopilla, Chile, 1929) parece una novela. Una historia de "excesos y b¨²squedas" que pas¨® de los happenings violentos de su juventud ("llegu¨¦ a matar animales en un escenario", recuerda) hasta su postulado actual de desarrollar "un arte positivo, que cure, que libere, que ayude a la gente a ser m¨¢s feliz". Ese tr¨¢nsito se cuenta en Psicomagia (Siruela), un libro que re¨²ne entrevistas, escritos y un 'Curso acelerado de creatividad', in¨¦ditos hasta ahora en castellano.
"La psicomagia es una terapia art¨ªstica que practico desde hace 30 a?os", defin¨ªa ayer Jodorowsky en Madrid. "Freud le ense?¨® al inconsciente a hablar el lenguaje racional. Tradujo los sue?os, los actos fallidos y los explic¨®. A m¨ª se me ocurri¨® hacer lo contrario: ense?arle al intelecto a hablar el lenguaje del inconsciente mediante actos."
Actos que el autor de El ni?o del jueves negro dise?a para cada uno de sus pacientes tras estudiar su historia personal. "Cada acto de psicomagia es como un peque?o poema. Le haces hacer a una persona cosas que nunca har¨ªa, pero que la liberan: tocar a alguien que no conoce, escribir un libro, patear una l¨¢pida... Es teatral y libera fuerzas m¨¢gicas".
Estudioso del tarot desde hace 30 a?os, en los a?os cincuenta Jodorowsky fue junto a los escritores Jos¨¦ Donoso, Jorge Edwards y Enrique Lihn uno de los renovadores de la escena art¨ªstica chilena. Dej¨® Chile, vivi¨® en M¨¦xico y pas¨® a Francia, donde reside actualmente. All¨ª fund¨®, junto a Fernando Arrabal y Topor, el Teatro P¨¢nico. Estudi¨® mimo con Marcel Marceau, se psicoanaliz¨® con Erich Fromm ("me re¨ª mucho pero no me cur¨¦"), escribi¨® c¨®mics, film¨® pel¨ªculas consideradas de culto (El Topo, entre ellas) y, sobre todo, comenz¨® a interesarse por la magia y la alquimia.
El artista como anticuerpo
?Artista, terapeuta, gu¨ªa espiritual? Jodorowsky prefiere no definirse: "Yo no me puedo poner etiquetas. Lo esencial para m¨ª es el pensamiento po¨¦tico, algo que no se compra y que s¨®lo tiene como p¨²blico a otros poetas, muy cr¨ªticos. Eso te obliga a buscar y ofrecer lo mejor de ti".
La funci¨®n social del artista es construir, dice: "Antes el artista pod¨ªa presentar su miseria porque todo el mundo era optimista y ¨¦l era un revelador. Pero, ?qu¨¦ arte violento vas a hacer, cuando la violencia y la negatividad est¨¢n en todo? El artista debe tomar la posici¨®n contraria, ser un anticuerpo, ser luminoso. Los artistas decadentes no le sirven al siglo XXI."
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.