Esto es arte

?gor y Svetlana Kopystiansky son dos artistas formados a mediados de los a?os setenta en la Uni¨®n Sovi¨¦tica que ahora realizan con ¨¦xito obras al gusto capitalista. El pasar de un vanguardismo contestatario, que entra?aba un cierto riesgo en la URSS, a trabajar para el mercado capitalista, en el que acciones parecidas son retribuidas con dinero, pone en evidencia la vacuidad de algunas de sus ¨²ltimas obras y, desde luego, no justifica la necesidad de las anteriores.

Continuadores tangenciales de la heroica vanguardia suprematista y constructivista, las "acciones" de los Kopystiansky, ¨ªntimas, marginales y underground, son registradas en fotograf¨ªas, diapositivas, pel¨ªculas y cintas de v¨ªdeo. Se trata de actos y objetos m¨ªnimos y nimios que suelen pasar totalmente inadvertidos pero que al ser fotografiados o grabados se convierten en im¨¢genes. Cualquier imagen, como muy bien saben los publicistas, por insignificante y s¨®rdida que sea, si es detenida en una fotograf¨ªa o agigantada en una pantalla posee tal poder que es capaz de atraer la atenci¨®n del m¨¢s indiferente. Esto permite, por ejemplo, que un simple cart¨®n doblado siguiendo varios pliegues diferentes sea presentado por los Kopystiansky desde diversas posiciones como acontecimiento digno de percepci¨®n est¨¦tica.

Sin embargo, el mayor atractivo de la obra de esta pareja radica en la explotaci¨®n del fen¨®meno de la mimesis mutua, de la imagen duplicada, de tal manera que ambos fotograf¨ªan el mismo objeto o lugar. Uno es hombre, la otra mujer, pero el juego consiste en mirar lo mismo de id¨¦ntica manera, apenas desplazados un paso uno de otro, ¨²nica se?al diferenciadora que acent¨²a el efecto de monovisi¨®n. Como propuesta conceptual, estas miradas paralelas que juegan con la identidad son m¨¢s interesantes por lo que tienen de apor¨ªa que por los resultados pl¨¢sticos. En otras obras, como un v¨ªdeo que muestra una coreograf¨ªa de papeles, cartones y peque?os desperdicios volando y rodando sobre el asfalto de la calle, los Kopystiansky provocan un cierto placer ofreciendo al espectador mirar algo que carece en s¨ª del m¨¢s m¨ªnimo inter¨¦s, como contemplar las llamas de la chimenea o el paso de las nubes, pero al final el recurso empleado es tan anecd¨®tico y tautol¨®gico que el espectador se puede preguntar ?esto es arte? Cada uno de ustedes puede opinar al respecto.