Un p¨¦simo recibimiento comunitario a Zapatero
El pol¨¦mico acuerdo agr¨ªcola del jueves pasado fue el peor recibimiento que la Uni¨®n Europea podr¨ªa haber dado al nuevo Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. El consejo de agricultura celebrado en Luxemburgo era el primero al que acud¨ªa un miembro del nuevo Ejecutivo socialista que se ha estrenado rompiendo sus lazos b¨¦licos con la Administraci¨®n de Bush y aline¨¢ndose con el eje franco-alem¨¢n.
Elena Espinosa tuvo, en este contexto, una primera reuni¨®n bilateral nada m¨¢s aterrizar en Luxemburgo con la ministra alemana, Renate K¨¹nast, que despu¨¦s le dio la espalda en la negociaci¨®n. Tambi¨¦n alcanz¨® acuerdos previos de estrategia negociadora con los otros cuatro pa¨ªses mediterr¨¢neos afectados -Portugal, Grecia, Francia y Portugal-. De nada le vali¨®, porque la presidencia irlandesa zanj¨® la negociaci¨®n cuando, seg¨²n fuentes negociadoras, al acuerdo s¨®lo le faltaba un peque?o retoque para contar con el voto favorable de Espa?a y, por tanto, con la unanimidad en algod¨®n y aceite.
El acuerdo ha dictado la sentencia de muerte para el cultivo del tabaco, ya que a partir de 2010 dejar¨¢ de incentivarse su producci¨®n y, adem¨¢s, la mitad del dinero actual (1.000 millones de euros anuales) se desviar¨¢ a desarrollo rural. Con ¨¦l se mantiene el nivel de ayudas al algod¨®n, si bien el 65% de las subvenciones quedan desvinculadas de la producci¨®n.
En cuanto al aceite, tambi¨¦n se mantiene el nivel de ayudas (unos 2.500 millones de euros anuales; 1.000 de ellos para Espa?a), aunque entre el 60% y el 90% de las subvenciones quedar¨¢n desvinculadas de la producci¨®n, lo que, dada su rentabilidad, no preocupa al sector. A Portugal se le otorgaron 19 millones de euros adicionales por las plantaciones posteriores a 1998, y a Francia, un mill¨®n, mientras a Espa?a se le negaban los 20 millones concedidos.
Tanto a la Comisi¨®n Europea como a algunos de los socios m¨¢s importantes de la UE, como Alemania, les interesaba aprobar ya esta reforma que qued¨® pendiente tras el cambio general en la reforma de la PAC (Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n) y a la que se le aplicar¨¢n los mismos principios: desincentivar la producci¨®n, fomentar el desarrollo rural y, sobre todo, congelar el nivel de ayudas directas al campo de cara al futuro.
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