Los brit¨¢nicos estrenan DNI

El Reino Unido se encamina hacia la voladura de uno de sus mayores tab¨²es: la introducci¨®n del documento nacional de identidad. El ministro del Interior, David Blunkett, present¨® ayer un proyecto de ley para que el DNI sea obligatorio desde 2007 para los extranjeros que residan m¨¢s de tres meses en el Reino Unido. Para los brit¨¢nicos seguir¨¢ siendo voluntario, al menos hasta 2013, pero los pasaportes y los permisos de conducir introducir¨¢n los mismos datos biom¨¦tricos que los futuros DNI.

Mientras las ¨¦lites brit¨¢nicas, tanto a la izquierda como a la derecha, siguen aborreciendo el DNI, la mayor¨ªa silenciosa apoya una medida que el ministro Blunkett defiende con un argumento simple pero apabullante: "En los tiempos que corren, cada vez es m¨¢s necesario estar seguro de que cada uno es quien dice que es". "La amenaza del terrorismo global, la facilidad con que un gran n¨²mero de personas se mueven ahora alrededor del mundo y la proliferaci¨®n de fraudes basados en la usurpaci¨®n de la identidad hacen que una identificaci¨®n segura sea m¨¢s vital que nunca". A partir de 2007, los extranjeros que residan durante m¨¢s de tres meses en el pa¨ªs deber¨¢n obtener un DNI brit¨¢nico en el que figurar¨¢ su imagen facial, huellas dactilares e iris ocular, introducidos con tecnolog¨ªa biom¨¦trica. No estar¨¢n obligados a llevar el DNI, pero ¨¦ste ser¨¢ necesario para acceder a ciertas prestaciones sociales, incluida la atenci¨®n m¨¦dica, salvo en urgencias. Sus datos nutrir¨¢n una base central de nueva creaci¨®n y su identidad podr¨¢ ser contrastada al momento por la polic¨ªa.

Los brit¨¢nicos no estar¨¢n obligados a obtenerlo, pero sus pasaportes y permisos de conducir se ir¨¢n convirtiendo en DNI al introducir los mismos datos y con la misma tecnolog¨ªa biom¨¦trica. Los que no tengan ni pasaporte ni permiso de conducir podr¨¢n obtener un DNI previo pago del equivalente a unos 50 euros. En el a?o 2013 se espera que el 80% de los brit¨¢nicos tenga alguna forma de identificaci¨®n biom¨¦trica. El Gobierno podr¨¢ convertir en obligatoria su posesi¨®n sin necesidad de presentar nueva legislaci¨®n primaria: bastar¨¢ un decreto, que deber¨¢ ser debatido y aprobado por la C¨¢mara de los Comunes y la de los Lores.

Aunque las encuestas se?alan que el 80% de los brit¨¢nicos est¨¢ a favor del DNI, el ministro David Blunkett se inclin¨® en noviembre pasado por introducirlo de manera escalonada ante las resistencias de los defensores de los derechos civiles, pero tambi¨¦n las dudas del Gobierno en un pa¨ªs que ha presumido siempre de no necesitarlo. Seg¨²n la prensa, Tony Blair es el ¨²nico entre el pu?ado de abogados del Gabinete que apoya con entusiasmo el DNI, visto con m¨¢s escepticismo por compa?eros de carrera como los ministros Jack Straw (Exteriores), Patricia Hewitt (Industria), Geoff Hoon (Defensa) o Alastair Darling (Transportes).

Los brit¨¢nicos s¨®lo han tenido algo parecido al DNI durante la II Guerra Mundial, cuando el racionamiento oblig¨® a crear un documento personal con el n¨²mero de la seguridad social, pero nunca lleg¨® a tener rango legal de carn¨¦ de identidad. En los a?os ochenta, Margaret Thatcher intent¨® introducirlo aprovechando el turbulento comportamiento de los hinchas de f¨²tbol en aquellos tiempos, pero renunci¨® tras provocar una revuelta en el Gabinete.

Ya en tiempos de John Major, el entonces ministro del Interior y ahora l¨ªder de la oposici¨®n conservadora, Michael Howard, resucit¨® la idea sin ¨¦xito. Nada m¨¢s llegar los laboristas al poder, el entonces ministro del Interior, Jack Straw, se plante¨® la idea de crear la "tarjeta de ciudadan¨ªa", pero renunci¨® enseguida. El duro Blunkett, ayudado por la transformaci¨®n de las opiniones p¨²blicas occidentales tras el 11 de septiembre y apoy¨¢ndose en un proyecto escalonado y en principio no obligatorio para los brit¨¢nicos, parece destinado a convertirse en el introductor del DNI en Reino Unido.