A la calle por querer ser mujer
La Guardia Civil califica de no apta a una transexual con 11 a?os de servicio porque ha iniciado el cambio de sexo
Los 11 a?os de servicio y un "expediente impecable" no han sido suficientes para que Alba Romero, una transexual que ha iniciado el proceso de cambio de sexo, pueda reincorporarse a su puesto en la Guardia Civil. La Junta M¨¦dica Pericial Ordinaria (un tribunal m¨¦dico) del Instituto Armado que ha estudiado su caso ha determinado que Alba es "no apto [el dictamen la trata en masculino] por ausencia de testes [test¨ªculos]".
Alba, a quien se le ha abierto un expediente, teme que el proceso se resuelva con una "retirada de servicio". "El informe pericial se contradice. Dice que tengo minusval¨ªa cero y que no hay incapacidad laboral, pero me juzgan seg¨²n una escala hecha para hombres, cuando yo lo que quiero es ser mujer", manifiesta. "Adem¨¢s, el examen psicol¨®gico de septiembre de 2003 me declaraba ¨²til y apta para el servicio", explicaba ayer telef¨®nicamente desde su casa de Castell¨®n de la Plana, en cuya comandancia presta servicios de vigilancia y traslado de presos desde hace seis a?os.
"No quiero una baja. Lucho por la dignidad de mi trabajo", afirma la guardia primero
La guardia primero relata con tristeza su decepci¨®n por una decisi¨®n que puede apartarla de lo que ha sido su vocaci¨®n "desde que era una ni?a". Hija y hermana de guardias civiles, Alba naci¨® en la casa-cuartel de Villanueva del Arzobispo (Ja¨¦n) en 1971. "Siempre quise ser guardia civil. Me parec¨ªa una labor muy bonita porque se dedican a ayudar mucho a los dem¨¢s", explica.
Junto a la vocaci¨®n de servicio, Alba aliment¨® desde peque?a la sensaci¨®n de que era diferente. "Me gustaban m¨¢s las cosas de ni?as", dice. Aprovech¨® una baja por "una enfermedad ordinaria" de la que se ha repuesto para empezar a hormonarse. "Hace seis meses que vivo d¨ªa y noche como Alba, un nombre que significa amanecer, la primera luz del d¨ªa de la nueva vida que quiero", afirma.
Su problema con el Instituto Armado comenz¨® cuando despu¨¦s de la complicada operaci¨®n a la que se someti¨® en octubre del a?o pasado (se extirp¨® de una vez los genitales y la nuez y se hizo una mamoplastia), Alba pidi¨® el reingreso en su puesto. "Entonces me dieron una baja por disforia sexual, y me mandaron al ur¨®logo del Hospital Militar de Valencia", relata. El dictamen lleg¨® el 30 de enero pasado, y desde entonces Alba teme quedarse sin trabajo.
Por eso ha decidido hacer p¨²blico su caso. "Esto no es un capricho; es un derecho", afirma. Alba conf¨ªa en que el nuevo ministro de Defensa, Jos¨¦ Bono, tome cartas en el asunto y corrija la interpretaci¨®n que se ha hecho del reglamento de la Guardia Civil. Ya cuenta con el apoyo de otros miembros del PSOE, como la ex ministra de Asuntos Sociales Matilde Fern¨¢ndez, y de sus compa?eros de la Asociaci¨®n Unificada de Guardias Civiles (AUGC), cuyo abogado, Paco Hern¨¢ndez, se ha manifestado a su favor. "Esta interpretaci¨®n del reglamento podr¨ªa dejar fuera del cuerpo a las guardias femeninas, o a un compa?ero que en un accidente perdiera sus test¨ªculos", ha dicho Hern¨¢ndez, seg¨²n la web de la miembro del grupo de pol¨ªtica Gay, L¨¦sbica y Transexual del PSOE Carla Antonelli (www.carlaantonelli.com).
Alba conf¨ªa en poder reincorporarse r¨¢pidamente a su puesto de trabajo. Cuenta con el antecedente de la cabo primero transexual de la Armada Mar¨ªa del Mar Gordo, quien hace un mes fue readmitida. La diferencia es que en su caso el tribunal m¨¦dico la consider¨® apta para seguir con su trabajo.
"Me han dicho que no me preocupe; que si me dan la baja podr¨¦ retirarme con todo el sueldo, con una incapacidad", dice Alba. "Pero no es lo que quiero. Lucho por mantener mi dignidad laboral y, de paso, abrir puertas a otras como yo. La sociedad tiene que darse cuenta de que lo importante no son las apariencias, sino las personas en s¨ª", afirma.
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