El conde de Montecristo
La venganza, dice la tradici¨®n, es un plato que ha de servirse fr¨ªo. Edmond Dant¨¦s necesit¨® m¨¢s de veinte a?os para elaborar su propia receta. Cuando al final todo su odio fue cayendo, crudo y desnudo, sobre cada uno de sus cuatro enemigos, ¨¦l ya no era el mismo. Hab¨ªa perdido su nombre y su propia humanidad para convertirse en una mera fuerza de la naturaleza, inexorable y calculadora, arrasando vidas a su paso.
Mucho tiempo antes, Edmond Dant¨¦s hab¨ªa sido un joven marinero enamorado de una bella muchacha, la hu¨¦rfana Mercedes. Pero como cualquier hombre capaz de futuro prometedor, Dant¨¦s despertaba envidias. El contable Danglars le odiaba por ser el empleado predilecto del armador Morell. Fernando Mondego pretend¨ªa el amor de Mercedes y, por ¨²ltimo, su vecino Caderousse, simplemente nunca le quiso. Los tres juntos maquinaron una conspiraci¨®n para acusarle de alta traici¨®n. Dant¨¦s tuvo que v¨¦rselas entonces con el procurador Villefort, que encontr¨® sus propias razones para permitir que el marino fuera condenado injustamente a una pena de cadena perpetua en la c¨¢rcel del castillo de If. Dant¨¦s conocer¨¢ en prisi¨®n al abate Faria, que le hablar¨¢ del tesoro escondido de Montecristo. Catorce a?os despu¨¦s, Dant¨¦s conseguir¨¢ escapar del castillo con el ¨²nico prop¨®sito de descubrir qu¨¦ ocurri¨® y vengarse de sus enemigos.
Alejandro Dumas (1802-1870) public¨® m¨¢s de 300 obras, escritas a menudo con la colaboraci¨®n de ayudantes, entre las que destacan Los tres mosqueteros y El tulip¨¢n negro. La idea de escribir El conde de Montecristo surgi¨® al regresar de un viaje a Elba, cuando el barco de Dumas pas¨® cerca de la isla desierta de Montecarlo. El escritor, que hab¨ªa conocido ya a Jerome Bonaparte, hermano de Napole¨®n, decidi¨® entonces escribir una novela sobre la venganza que urde sin prisa un hombre destruido.
- El conde de Montecristo, de Alejandro Dumas, podr¨¢ adquirirse el martes y el mi¨¦rcoles en dos tomos, por 1 euro cada uno, al comprar EL PA?S.
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