Miguel Mun¨¢rriz edita una gu¨ªa ¨²til para acercar la poes¨ªa a los lectores de prosa
Miguel Mun¨¢rriz (Gij¨®n, 1951) es poeta de un solo libro (Vivir de milagro) pero ha sido editor de poes¨ªa, agitador po¨¦tico, amigo de poetas y poetastros, periodista y director de comunicaci¨®n... Ahora que trabaja por libre en su empresa de gesti¨®n cultural, ha tenido tiempo de pensar, elaborar y publicar Poes¨ªa para los que leen prosa (Visor), una gu¨ªa para esos lectores de prosa que tienen miedo de la poes¨ªa, o que les parece ?o?a, o herm¨¦tica, o las tres cosas a la vez.
Despu¨¦s de "vivir para, por y en la poes¨ªa pero no de la poes¨ªa", y darse cuenta de que, vista su carencia de sosiego, le ir¨ªa mejor "leyendo poes¨ªa que escribi¨¦ndola", Mun¨¢rriz ha reunido en este libro un pr¨®logo sugestivo con una antolog¨ªa de poemas de autores espa?oles vivos (casi todos), y una treintena m¨¢s elegida por personajes famosos de la cultura espa?ola. Muchos poemas est¨¢n tocados por la claridad y el humor, y bastantes tienen argumento, narran una historia. Se trata de animar a la gente a arrimarse a lo desconocido: "Si no te atreves, no avanzas. Y la idea es divertir a los lectores, demostrar que la poes¨ªa da mucha vida y sirve para todo", dice. "Sirve para el amor, el desamor, la pol¨ªtica, el aburrimiento... ?Incluso como autoayuda! La poes¨ªa es sin duda el g¨¦nero de autoayuda m¨¢s antiguo, el lenguaje fundamental para entender el mundo".
Mun¨¢rriz trata de sacar a la poes¨ªa de su reducto purista y estrecho, del cen¨¢culo de los poetas que escriben sobre todo para otros poetas: "Como dec¨ªa Cernuda, el poeta es un hombre como otro cualquiera que adem¨¢s escribe versos. Yo creo que est¨¢ bien bajar a los poetas del pedestal, ponerlos a nuestra altura, situarlos en la cotidianidad y la naturalidad".
"Es un momento excelente para volver a leer poes¨ªa", agrega Mun¨¢rriz. "Los j¨®venes est¨¢n tratando de inventar nuevos caminos para estar a la altura de la fant¨¢stica tradici¨®n espa?ola, ladel 27 y la del 50, y adem¨¢s se est¨¢ leyendo m¨¢s, o por lo menos los autores que antes vend¨ªan 300 ejemplares ahora venden bastantes m¨¢s. Antes los poetas quer¨ªamos ser minoritarios, ahora eso se acab¨®; si venden mucho, mejor. No pasa nada si la poes¨ªa es comercial en el buen sentido de la palabra, es decir, accesible, impura, cercana a la gente".
M¨¢s todav¨ªa, la poes¨ªa, seg¨²n Mun¨¢rriz, tiene que ser divertida: "Incluso la m¨¢s dram¨¢ticamente profunda lo es: te hace reflexionar, te indigna, te emociona... Eso es lo importante, que el poema le provoque emoci¨®n al lector. Que tenga chispazo y velo, que diga lo que dice y ense?e lo que no dice".
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