Seis de los diez pa¨ªses de la ampliaci¨®n incurren en d¨¦ficit excesivo
Almunia anuncia la apertura de expedientes
"Las reglas est¨¢n para cumplirlas y hay que aplicarlas a todos por igual". Joaqu¨ªn Almunia, el comisario de Asuntos Econ¨®micos, est¨¢ dispuesto a que los principios del vapuleado Pacto de Estabilidad sean respetados. Ya se estren¨® con expedientes a Holanda, Reino Unido e Italia por sus elevados d¨¦ficit. Ayer, anunci¨® que el pr¨®ximo d¨ªa 12 har¨¢ lo mismo con seis pa¨ªses (Rep¨²blica Checa, Malta, Chipre, Hungr¨ªa, Polonia y Eslovaquia) de los diez que acaban de incorporarse a la UE, porque su desequilibrio presupuestario supera el 3% del PIB.
La media docena de pa¨ªses afrontar¨¢ el primer disgusto por incumplir las reglas previstas en el Pacto y en el Tratado de la Uni¨®n. Sus d¨¦ficit p¨²blicos, en efecto, superan ampliamente el tope pactado en 1997 por los antiguos socios del club y, seg¨²n las previsiones de primavera de la Comisi¨®n, lo har¨¢n tambi¨¦n el a?o que viene. El caso m¨¢s espectacular es el de la Rep¨²blica Checa, porque la Comisi¨®n Europea prev¨¦ que el d¨¦ficit de ese pa¨ªs para el a?o pasado se eleve al 12,9%, aunque descender¨¢ este ejercicio al 5,9% y, el que viene, al 5,1%.
La media para los 10 incorporados ser¨¢ este a?o del 5%, muy por encima del 2,6% anunciado para los Quince, que tambi¨¦n han experimentado importantes desajustes presupuestarios en los ¨²ltimos dos a?os. Algunos de los reci¨¦n llegados, por el contrario, como Estonia, Lituania o Eslovenia, registran estad¨ªsticas macro-econ¨®micas incluso mejores que la media de los antiguos 15 miembros de la Uni¨®n, tanto en d¨¦ficit como en deuda p¨²blica. Estonia y Lituania incluso conf¨ªan en ser los primeros en incorporarse al euro, aunque a¨²n tendr¨¢n que esperar al menos dos a?os y medio. Las previsiones de crecimiento para los 10 son tambi¨¦n, en general, muy superiores a las de los Quince.
Primer paso
Almunia presentar¨¢ el d¨ªa 12 los informes sobre las cuentas p¨²blicas de los nuevos miembros de la Uni¨®n y, con ello, dar¨¢ el primer paso previsto en el Tratado contra los pa¨ªses incumplidores del Pacto. Las reglas del mismo deben ser respetadas tambi¨¦n por los 10, aunque no est¨¦n todav¨ªa en la Uni¨®n Econ¨®mica y Monetaria (UEM). Despu¨¦s, la Comisi¨®n y el Consejo de Ministros de Finanzas (Ecofin) tendr¨¢n que aprobar recomendaciones concretas para que los afectados reduzcan sus desequilibrios. El Ecofin estudiar¨¢ esas recomendaciones el 23 de junio.
Mientras no est¨¦n en el euro, a esos seis pa¨ªses no se les podr¨¢ imponer sanciones y multas (hasta el 0,5% del PIB, seg¨²n el Tratado) en el caso de que, en el futuro, mantengan elevados d¨¦ficit. Adem¨¢s, la UE tendr¨¢ ahora en cuenta la "circunstancia excepcional" de que acaban de incorporarse al club europeo y tampoco se les exigir¨¢ que sus d¨¦ficit est¨¦n ya el a?o que viene por debajo del 3% del PIB. "Pero deben ponerse manos a la obra desde el primer d¨ªa", afirm¨® ayer Almunia. Los 10 deben presentar este mismo mes sus respectivos programas de convergencia.
Con la iniciativa de Almunia, la situaci¨®n en Europa con respecto al Pacto de Estabilidad entra en una fase a¨²n m¨¢s complicada. Ser¨¢n ya pronto 11 los pa¨ªses que, en una u otra medida, estar¨¢n expedientados por incumplir las reglas. Adem¨¢s de Holanda, cuatro de ellos son las principales potencias de la Uni¨®n (Francia, Alemania, Italia y Reino Unido).
La avalancha de expedientes se produce medio a?o despu¨¦s de que el propio Ecofin, por presiones de Par¨ªs y Berl¨ªn, decidiera dejar en suspenso la v¨ªa de las sanciones contra Alemania y Francia. La Comisi¨®n envi¨® el caso al Tribunal de la UE, que tendr¨¢ que pronunciarse en las pr¨®ximas semanas. A su vez, Almunia, como en su d¨ªa Solbes, perfila propuestas para flexibilizar la aplicaci¨®n del Pacto.
Por tanto, con todas esas circunstancias resulta muy complicado, y en ocasiones hasta contradictorio, intentar aplicar estrictamente unas reglas que, o no se cumplen o est¨¢n a punto de ser modificadas. No lo ve as¨ª Almunia, quien ayer insisti¨® en que "¨¦sas son las reglas de juego" y no pueden estar "sometidas a la arbitrariedad" de aplicarlas "seg¨²n y c¨®mo, seg¨²n cu¨¢ndo y a qui¨¦n".
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