El ap¨¦ndice
Ardo en deseos de no leer el libro de Aznar. Creo que he sido de los primeros en no comprarlo para no leerlo enseguida y quitarme esa obligaci¨®n de encima cuanto antes. Segu¨ª el mismo m¨¦todo con el de su mujer y pienso hacer lo mismo con el de su hija, el de su yerno y el de sus dos hijos, que seguramente est¨¢n en imprenta. Todos quieren contarnos sus ocho a?os en La Moncloa, pero ocho por seis son cuarenta y ocho. No pierda usted la vida de ese modo, al menos mientras contin¨²en perdi¨¦ndola por decenas los iraqu¨ªes a los que fuimos a salvar. Aznar no habla en su libro de las masacres llevadas a cabo en Irak por sus amigos del Tr¨ªo de las Azores, pero si usted dedica el tiempo que le llevar¨ªa leer la Enciclopedia Familiar Aznar en investigar un poco, sabr¨ªa que los soldados de Bush y Blair han mejorado los m¨¦todos de tortura de Sadam sin dejar por eso de empeorar las condiciones de sus c¨¢rceles.
Al parecer, uno de los m¨¦todos de trabajo con los que implantan la democracia consiste en colocar al prisionero ¨¢rabe sobre una caja, en la que apenas le caben los pies, con las manos conectadas a unos cables el¨¦ctricos. Si el ¨¢rabe cede al cansancio y cae, se electrocuta, lo que provoca en los dem¨®cratas brit¨¢nicos y norteamericanos un ardor ven¨¦reo que les obliga a sodomizar a los cautivos, o a mearles en la cara, depende de su graduaci¨®n y arrojo.
Si usted, en vez de leer las obras completas de la familia Aznar, investiga lo que ocurre en Irak, averiguar¨¢ que Bush y Blair est¨¢n reclutando a los generales m¨¢s sanguinarios del antiguo r¨¦gimen para que les echen una mano. No tardar¨¢n en afeitar y poner ropa limpia al ex dictador para volver a colocarlo donde estaba. Seguramente, ya negocian con ¨¦l la cantidad de armas de destrucci¨®n masiva que deben regalarle para que Sadam acepte la propuesta. Pero de todo esto no habla el libro de Aznar, que s¨®lo ha dedicado un ap¨¦ndice a lo que, si tuviera verg¨¹enza, deber¨ªa dedicar el resto de su vida. A estas alturas, sin que nos haya explicado qu¨¦ rayos hac¨ªa Espa?a en las Azores, este hombre de Estado ha publicado un libro, o lo que sea, en el que el 11-M se salda con un a?adido, como si se tratara de un suceso menor. Qu¨¦ mundo.
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