Francia anuncia una amnist¨ªa fiscal para los capitales huidos del pa¨ªs

Francia aceptar¨¢ la regularizaci¨®n de capitales exportados ilegalmente si salen adelante los planes anunciados por el primer ministro, Jean-Pierre Raffarin, en una entrevista por televisi¨®n. La propuesta de amnist¨ªa fiscal fue h¨¢bilmente presentada como modo de obtener recursos para financiar necesidades sociales, porque la regularizaci¨®n se har¨ªa a cambio de una tasa a pagar de una sola vez. El Gobierno no ha facilitado estimaciones del volumen de dinero que escapa al fisco, si bien un experto anticipa que el Estado podr¨ªa obtener de "500 a 1.000 millones de euros" con esa tasa.

Los culpables de fraude o evasi¨®n fiscal podr¨ªan legalizar su situaci¨®n sin incurrir en ninguna otra sanci¨®n. Fuentes de la oficina del Gobierno puntualizaron que se trata de estudiar lo que ya se hace en Italia, Alemania y B¨¦lgica, que han adoptado medidas de este tipo. "El modelo alem¨¢n es el que nos inspira", afirm¨® un colaborador del primer ministro, que se refiere a la repatriaci¨®n de capitales a cambio del pago de tasas que oscilan entre el 15% y el 25%.

Para Philippe Marini, senador de la UMP -el partido en el poder- y especialista en presupuestos, el fisco podr¨ªa obtener por esta v¨ªa entre 500 y 1.000 millones de euros. Raffarin busca recursos extrapresupuestarios para financiar una larga lista de necesidades sociales, desde el alojamiento social al d¨¦ficit de la Seguridad Social, a fin de no incurrir en un d¨¦ficit presupuestario a¨²n mayor del actual (4,1% del PIB en 2003), motivo de un largo enfrentamiento con Bruselas.

La oposici¨®n socialista y comunista denunci¨® r¨¢pidamente la "inmoralidad" de venderle al pueblo un plan social financiado con dinero ilegal. Para el diputado socialista Didier Migaud, antiguo ponente del Presupuesto, la propuesta de Raffarin implica, en realidad, "crear una nueva situaci¨®n fiscal para los m¨¢s acomodados".

"Ventaja vergonzosa"

Particularmente inteligente se mostr¨® el dirigente centrista Fran?ois Bayrou, quien resalt¨® la iniquidad que supone una amnist¨ªa fiscal para los evasores de capitales, respecto a las personas que cumplen lealmente con Hacienda. A su juicio, el primer ministro pretende "recompensar a los que dan mal ejemplo", concediendo una "ventaja vergonzosa a personas que han tomado la decisi¨®n de colocar su dinero fuera de Francia para no pagar impuestos y que podr¨ªan traerlo impunemente a cambio de una participaci¨®n m¨®dica". Una medida rechazable, seg¨²n Bayrou, por personas dotadas de un patrimonio importante que "han elegido el comportamiento c¨ªvico de portarse lealmente con el fisco".

Por razones muy distintas, la patronal Medef tampoco mostr¨® entusiasmo alguno con la propuesta del primer ministro. Su presidente, Ernest-Antoine Seilli¨¨re, aprovech¨® para arremeter de nuevo contra el "nivel insoportable" de los impuestos que pesan sobre los franceses y que explican, seg¨²n ¨¦l, la raz¨®n de que "las gentes se vayan con su dinero". Para ¨¦l, ser¨ªa mucho m¨¢s eficaz suprimir el impuesto sobre la fortuna.

Otras personas tambi¨¦n dejan claro su escepticismo ante una medida que exige aflorar el dinero negro y aseguran que la implantaci¨®n de una tasa de este tipo en Alemania s¨®lo ha dado resultados simb¨®licos. Instituciones alemanas citadas por la oficina del primer ministro franc¨¦s apuntan la estimaci¨®n de 1.500 millones de euros como la cantidad que el fisco alem¨¢n puede recuperar este a?o, gracias a la amnist¨ªa parcial, aunque las previsiones del Gobierno alem¨¢n eran mucho mayores. Los franceses partidarios de imitar la medida destacan la importancia de recuperar "aunque sea menos dinero", porque permite no s¨®lo atender necesidades inmediatas, sino que esos capitales pasen a formar parte de la econom¨ªa emergida.

La idea de una amnist¨ªa fiscal ha sido sugerida varias veces desde el ala liberal de la mayor¨ªa parlamentaria de derechas, muy vinculada a la de reformar el impuesto sobre la fortuna. Un informe de un parlamentario evalu¨® en 1.500 millones de euros la p¨¦rdida de la econom¨ªa francesa por "deslocalizaci¨®n de contribuyentes" en 2001.