Una inmersi¨®n en el ingl¨¦s en mitad del atasco

Imaginarse a miles de trabajadores madrile?os aprendiendo ingl¨¦s a trav¨¦s de la radio en los atascos matutinos camino al trabajo puede parecer dif¨ªcil. Pero eso es justo lo que 20.000 de ellos est¨¢n haciendo estos d¨ªas cuando mueven los diales de las radios de sus coches al 101.01 para escuchar su clase de ingl¨¦s matinal. Esta innovadora f¨®rmula la ha puesto en marcha el presidente de la red de academias de idiomas Vaughan Systems, Richard Vaughan, quien resalta la capacidad de esta iniciativa para ofrecer clases a bajo coste a miles de personas al mismo tiempo.

Hace un a?o, Vaughan empez¨® a alquilar un espacio de tres horas en una cadena de radio local. Y a pesar de este discreto comienzo, ¨¦l ya sab¨ªa que quer¨ªa acabar creando su propia cadena. Esa primera experiencia "me sirvi¨® para comprobar que pod¨ªamos acabar convirti¨¦ndola en algo muy bueno", comenta. Y as¨ª, el pasado 1 de diciembre, Vaughan Radio comenz¨® a emitir clases de ingl¨¦s a hogares, coches y oficinas madrile?as.

Tambi¨¦n se puede acceder a todos los programas a trav¨¦s de Internet

"En este momento tendremos m¨¢s o menos 20.000 oyentes de nuestras clases matutinas de ingl¨¦s", explica este norteamericano del Estado de Tejas, "y eso sin contar los miles de oyentes m¨¢s que escuchan otros programas a lo largo del d¨ªa", a?ade. Todos ellos comparten un ¨²nico objetivo: adquirir un mayor dominio del ingl¨¦s. Vaughan Radio tiene, seg¨²n asegura su promotor, suficiente potencial para llegar a m¨¢s de cuatro de los 5,5 millones de madrile?os.

Aunque los ambiciosos planes de este director de academia de idiomas incluyen ampliar la se?al a todo el territorio nacional, por el momento se contenta con consolidar su presencia en el mercado madrile?o. La demanda est¨¢ ah¨ª, lo que hay que hacer ahora es ajustar la oferta a sus requisitos, asegura. Un tercio de los madrile?os, dice Vaughan, "tiene inter¨¦s en aprender ingl¨¦s, mejorar sus conocimientos o mantener su nivel". "Lo que yo quiero es atraer a 200.000 de esos 1,5 millones de personas", asegura.

Vaughan Radio emite las 24 horas del d¨ªa, los siete d¨ªas de la semana. Y aunque la se?al se circunscribe a Madrid, se puede acceder a todos sus programas a trav¨¦s de la red (www.vausys.com).

Al igual que en clase, en la radio se deben cumplir las reglas del juego. "Tenemos que hablar lo m¨¢s claramente posible para que la gente pueda captar el idioma. Y no tocamos temas pol¨ªticos o cotilleos. Es un ingl¨¦s limpio, la ense?anza puede ser directa o indirecta y se tratan tanto temas divertidos como serios". La audiencia de Vaughan Radio engloba todos los niveles de ingl¨¦s, y por eso los locutores cuidan que haya programas para todo tipo de audiencias.

"Con tantos niveles distintos, no queremos inclinarnos demasiado hacia ning¨²n lado. Lo que hacemos es cubrir todos los niveles (b¨¢sico, intermedio y avanzado) en dos horas para intentar mantener a todos los estudiantes contentos". En una clase t¨ªpica se abordan desde temas complejos, como el uso del condicional, hasta los aspectos m¨¢s simples y b¨¢sicos del idioma.

En esta peculiar radio tambi¨¦n se habla espa?ol, "porque los espa?oles se sienten m¨¢s c¨®modos cuando tienen el espa?ol como una v¨ªa de escape", dice Vaughan. "Lo que la gente debe asimilar es que aprender un idioma lleva su tiempo", a?ade. Las f¨®rmulas m¨¢gicas no existen.

?C¨®mo hacerlo? "Lo mejor es empezar de joven. El aprendizaje del ingl¨¦s se debe completar a los 23 o 24 a?os, porque despu¨¦s les ser¨¢ m¨¢s dif¨ªcil disponer del tiempo necesario". Para las personas con m¨¢s de 30 a?os y obligaciones de todo tipo, este especialista explica la que ¨¦l considera la f¨®rmula ideal: "Mi consejo es que estudien dos horas a la semana, que realicen un fin de semana al mes un programa intensivo residencial, como los que nosotros ofrecemos, y dos semanas al a?o en un pueblo de habla inglesa. Adem¨¢s, deben hacer una hora de deberes al d¨ªa y tener una sesi¨®n semanal con el tutor de su programa".

Vaughan, que lleva 30 a?os ense?ando ingl¨¦s, opina que este tipo de combinaciones funcionan mejor que la tradicional asistencia a clases durante todo el a?o. El compromiso horario es exigente, pero los resultados pueden ser excepcionales, asegura. El objetivo es conseguir "un nivel con el cual el ingl¨¦s deja de ser una desventaja en el trabajo". "Ese nivel debe permitir a una persona cambiar de idioma en el trabajo sin perder eficacia y manejarse en el 80% de las situaciones tan bien como un nativo". ?ste es el nivel que Vaughan califica con un 8, es decir, en el que hace que la p¨¦rdida de eficiencia o la frustraci¨®n a la hora de desenvolverse se produzca s¨®lo en el 20% de las situaciones. "Puede que con ese nivel contin¨²en cometiendo errores en ingl¨¦s, pero al menos es suficiente para que puedan meterse en la boca del lobo y volver con ese contrato de trabajo que ten¨ªan que lograr hablando en ingl¨¦s. ?sta es la clave", a?ade.

Vaughan organiza inmersiones en ingl¨¦s desde hace tres a?os en el pueblo soriano de Valelavilla. All¨ª ha creado un centro de habla inglesa que ¨¦l define como "una verdadera meca para mejorar el ingl¨¦s en el coraz¨®n de Espa?a". All¨ª los estudiantes escuchan y hablan ingl¨¦s las 24 horas del d¨ªa. "Al principio lo pasan mal, pero tienen que adaptarse. Es la ¨²nica forma de que mejoren", dice. "Las clases de ingl¨¦s ocupan el 20% del programa porque nadie ha aprendido ingl¨¦s yendo a clase ¨²nicamente. Se debe estar expuesto al idioma", argumenta este experto.