Ibon Koteron pretende reimpulsar la 'alboka'

Ibon Koteron acaba de publicar Airea (Elkar), un segundo ¨¢lbum producido por Kepa Junkera, su socio en la escuela de m¨²sica Lur Soinuak, con sede en Bilbao. Sus ense?anzas en dicho centro se ven reflejadas en una grabaci¨®n en la que el albokari ha contado con la colaboraci¨®n de m¨²sicos fineses, corsos, armenios, italianos y gallegos. As¨ª, presenta el trabajo como "un di¨¢logo con m¨²sicos de otros pueblos".

Los nombres de Gilles Chabenat, Roston Kuchichian, Heikki Syrj?nen, Pekka Westerholm, Faltriqueira, Soledona, Andrea Pisu, Kepa Junkera y Ruper Ordorika figuran en la lista de invitados de un disco de m¨²sica de ra¨ªz tradicional, folk o world music. Las tres etiquetas se antojan correctas para referirse a un ¨¢lbum que por momentos recuerda a las ¨²ltimas producciones de Junkera, y en el que su responsable se?ala tambi¨¦n "sonoridades que remiten al mundo ¨¢rabe, o al mar Egeo".

De hecho, el m¨²sico presenta la alboka, el clarinete doble, que muchos creen un instrumento aut¨®ctono, como "un instrumento que se expande con el Neol¨ªtico, con los pueblos indoeuropeos. Se lo cogimos y s¨®lo lo conservamos nosotros y en el Mediterr¨¢neo oriental".

Koteron destaca que Airea tiene un sonido "mucho m¨¢s contundente" que su anterior disco, Leonen orroak (Elkar), editado en 1996, un cambio que atribuye directamente a la evoluci¨®n experimentada en los ¨²ltimos a?os por el propio instrumento.

"Constructores de albokas han desarrollado el instrumento, han hecho fitas nuevas, le han puesto una nota m¨¢s y han cambiado otra de sitio. As¨ª, tenemos nuevas escalas y es posible darle al disco, e incluso a la alboka, no s¨®lo la misma tonalidad de siempre, sino sacarla de ah¨ª y tocar en muchos m¨¢s registros. En este disco hay muchas cosas muy peculiares, con lo limitada que era la alboka hasta ahora", a?ade.

"Anteriormente, la alboka estaba un poco en tiempo muerto. Salvo Joserra Fern¨¢ndez, de Oskorri, que era el no va m¨¢s, tampoco hab¨ªa nada que sobresaliera. Y a ra¨ªz de Leonen orroak mucha gente mucho m¨¢s joven que nosotros se ha arrimado al instrumento. Airea puede ser un nuevo impulso", conf¨ªa Koteron.